La Callezuela, E. CAMPO

En La Callezuela, la salud del tejo enfermo se ha convertido en tema habitual de conversación, y los vecinos se muestran esperanzados de que el árbol, languideciente en los últimos años, se recupere. La intervención municipal para retirar las capas de hormigón acumuladas en su perímetro y permitirle así una mayor oxigenación y riego están teniendo ya sus primeros frutos. Así lo indicó el Alcalde de Illas, Alberto Tirador, en relación a los brotes verdes de las ramas más bajas, la evidencia más notable de la mejoría del enfermo.

«A priori todos lo vemos un poco mejor. Está más lustroso, tiene espacio en su entorno. Pero tampoco ha transcurrido suficiente tiempo desde que hicimos las obras como para analizar sus resultados», apuntó Tirador. Una cosa es cierta: «Peor no está». Y es que el gobierno sopesó mucho la actuación, ante el temor de que fuera peor el remedio que la enfermedad. «Pensamos que el árbol está mejor, aunque quizá también influye que al cambiar el marco, el cuadro luce de otra manera».

En ese «marco» es donde intervino el Ayuntamiento, ante el conocimiento de que el deterioro del árbol se debía a las sucesivas obras de urbanización que dejaron el tronco aprisionado bajo capas de alquitrán y cemento, y también unos contenedores soterrados entre sus raíces. El proyecto supuso el traslado de esos contenedores y el desplazamiento de la calzada para que los vehículos pasen más lejos de las ramas del árbol.

Los operarios retiraron el firme que comprimía el árbol: dos capas de hormigón y una tercera de asfalto que cercaban el tronco. Esto supone no sólo liberar de peso al tejo y oxigenar sus raíces, sino también permitir que reciba el agua de lluvia.

La intervención se enmarca en el compromiso que adquirió el Ayuntamiento en el plan de rehabilitación integral de La Callezuela. Las arcas municipales destinaron 24.000 euros a diversas mejoras, entre ellas la recuperación del tejo. Esta especie arbórea, protegida, tiene como características su longevidad (en Asturias hay ejemplares que suman más de cinco siglos, pero pueden durar incluso un milenio) y su crecimiento extremadamente lento. De hoja perenne, son características sus semillas ovaladas que se ponen rojas en la madurez.