Las obras de modificación del saneamiento de Salinas que el Principado acometió hace cuatro años se revelan inútiles para evitar las inundaciones en las calles y viviendas de la localidad cuando la lluvia arrecia. Un informe del Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa) remitido al Ayuntamiento de Castrillón indica que el pasado mes de febrero, para evitar las inundaciones, fue necesario parar una de las máquinas de la estación de bombeo de Arnao durante unos días. Una solución que, según el mismo informe, «puede suponer un riesgo higiénico y ambiental pues los vertidos se desvían a las inmediaciones de la playa del Dólar».

El saneamiento de Salinas, que le costó al Principado 7,5 millones de euros, concluyó definitivamente en junio de 1999. Pero las obras no lograron terminar con los problemas de inundaciones que padecen muchas viviendas de la localidad. En 2008, el Principado realizó obras de mejora en la red de saneamiento que consistieron en cambiar unos 80 metros de una tubería de 600 milímetros de diámetro y situada en el parque de La Deva y en la calle hermanos Alas Ureña por otra más grande de un metro de diámetro. Además, la conducción se instaló a tres metros de profundidad para conectarla, como el resto del saneamiento de la localidad, con el colector de Maqua.

Las obras fueron un parche, pues cada vez que se producen lluvias intensas sea en invierno o en verano, las inundaciones se suceden. El Principado sostiene que los problemas que sufren los vecinos se deben a la solución que se adoptó cuando se ejecutaron las obras de saneamiento hace casi 15 años. Las obras arrancaron a mediados de la década de los noventa del pasado siglo. El proyecto que se ejecutó, siempre según el Principado, fue el que decidió el Ayuntamiento y difería de la solución que proponía el Gobierno regional socialista.

La red de saneamiento existente es de tipo separativo: las aguas pluviales se recogen separadamente de las aguas fecales. Un sistema de red que pidió el Ayuntamiento y que supone descartar la red unitaria que hubiera permitido recoger conjuntamente las aguas pluviales y fecales. Otra de las críticas realizadas por el Gobierno regional hace unos meses es que las nuevas construcciones que se realizaron en Salinas desde 1999 realizan los vertidos de aguas pluviales al colector de aguas industriales, lo que determina que este sobrepase su capacidad. De ahí, al parecer, las inundaciones.

El Consorcio de Aguas de Asturias gestiona desde el año 2007 la estación de bombeo de Arnao, que tiene tres grupos de motobombas y una tubería de impulsión hasta la boca del túnel de Arnao, donde descarga a una de las redes separativas de Salinas. Además cuenta con un aliviadero en las inmediaciones de la playa del Dólar. El saneamiento de gran parte del concejo, sobre todo de la zona norte y occidental de Castrillón, llega a la estación de bombeo de Arnao, continúa a Salinas para proseguir a la estación de bombeo de Raíces y de allí a la ría de Avilés y al colector general de Maqua.