Una mujer de 38 años de edad, cuya identidad se corresponde con las iniciales M. J. T. M., resultó herida de gravedad por las quemaduras que sufrió en el incendio registrado en su domicilio, una vivienda familiar en la calle González Abarca número 34. Según los datos facilitados por el Servicio de Atención Médica Urgente, la mujer tiene gran superficie del cuerpo afectado por las quemaduras -aproximadamente el 70 por ciento- y se teme por su vida. Tras una hora intentando estabilizarla, fue trasladada directamente al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) e incluso, según fuentes hospitalarias, no se descartaba su traslado a Madrid. La mujer era inquilina en la vivienda de González Abarca desde hacía sólo dos semanas y se encontraba sola en el momento en el que llegaron los equipos de emergencia.

Se desconocen las causas por las que se iniciaron las llamas, cuya propagación causó la alarma de los vecinos a la una y media de la madrugada del sábado al domingo. Fue entonces cuando se produjo la llamada de alerta. Cinco efectivos de bomberos del servicio de emergencias de Asturias, con base en el parque de Avilés, se desplazaron a la casa con el vehículo de primera salida y la autoescalera.

Ya en el lugar de los hechos, la agente local indicó a los bomberos que posiblemente había alguien en el interior. Como había mucho humo, los bomberos entraron en la vivienda pertrechados con los equipos autónomos de respiración, y llevaron también la cámara de imágenes térmicas.

La mujer estaba en la habitación en la que se había desencadenado el incendio. Los efectivos de bomberos sofocaron el fuego que afectó a un sofá y tras ventilar y refrigerar el domicilio dieron por finalizada la operación a las tres menos veinte de la mañana.