Una glorieta regulará el tráfico en el actual cruce de Santa Apolonia y las nuevas aceras serán de baldosa de terrazo. Así lo han decidido los vecinos de Llaranes, El Pozón y Villalegre que participaron en la primera consulta ciudadana organizada por el Ayuntamiento avilesino, el 10% de los 6.312 que conformaban el censo. El resultado estuvo reñido y triunfaron las opciones más caras: la glorieta (con uno coste de 350.000 euros, frente a los 200.000 del acondicionamiento de la intersección ) y el pavimento de baldosas (831.000 euros frente a los 260.000 de la cubierta de aglomerado en color). Con la opción elegida, la inversión total rondará los 3,5 millones de euros.

Fue la propia alcaldesa, Mariví Monteserín, la encargada de anunciar ayer los resultados de la consulta ciudadana para la reurbanización de esta vía urbana, que soporta un tráfico medio diario de 20.500 vehículos al día (más de siete millones al año). Votaron 638 vecinos, el 10 por ciento de los 6.312 que estaban llamados a participar. "No es un porcentaje muy elevado, pero para ser una primera experiencia nos parece un resultado apreciado. Se trataba de que los ciudadanos se pusieran a pensar y reflexionaran sobre el impacto de diferentes alternativas en las obras urbanas de su entorno. Consideramos que hay que continuar (con este tipo de consultas) porque a participar se aprende participando", destacó.

La decisión ciudadana se trasladará ahora al proyecto definitivo de obras para proceder a su licitación. La actuación incluye la renovación total de aceras y asfaltado de Santa Apolonia, desde la calle Santa Cecilia hasta el límite con Corvera, así como la renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento y mobiliario urbano. Monteserín advirtió de que será una obra "compleja" dada su envergadura y que este vial es uno de los que más tráfico soporta del municipio. El 56% de los votantes optaron por la opción de la glorieta, y de estos, el 63% también optaron por la reconstrucción de la marquesina actual, que supondrá un coste adicional de 60.000 euros y que quedará instalada en la calle Avilés. En cuanto al tipo de pavimento, el 53% votaron por el de baldosas de terrazo de colores gris y rojo frente al 46% del pavimento de aglomerado en color. Es decir, el acabado elegido cuesta casi 600.000 más que las tradicionales baldosas. Y la decisión ciudadana choca con los planes del Ayuntamiento avilesino, que pretende acabar con las baldosas en favor del aglomerado, a semejanza de grandes ciudades como Amsterdam y París. En esta consulta ciudadana, la primera, vence la baldosa.