Las empresas del sector de la industria auxiliar que sirven a la multinacional Alcoa reclaman a la multinacional que mejore sus contratos porque, de no ser así, podría peligrar el empleo del sector. El próximo día 6 tendría que estar firmada la renovación del servicio de mantenimiento de la planta aluminera de San Balandrán. Según ha podido saber este periódico, las firmas del sector precisan de que la compañía norteamericana "ponga más dinero sobre la mesa" para evitar despidos de personal eventual. "Hay tarea, pero la principal no quiere oír hablar de ello", apuntan en medios sindicales.
El sector de las subcontratas se rige en Alcoa por un pacto semejante al que regula las relaciones laborales en Arcelor desde mediados de los años noventa ("Acuerdos de Oviedo"). Tienen cuatro partes: empresa principal, empresas auxiliares, sindicato y Principado, como garante de su cumplimiento. Los últimos acuerdos se firmaron en 2012 y afectan a 120 trabajadores de cinco compañías. Las principales de ellas son Montrasa Maessa, Imasa e Isastur. La labor desarrollada por estas empresas van desde trabajos de montajes, limpieza industrial, transporte y labores de vigilancia.
Las subcontratas consideran que la tarea que propone Alcoa desemboca en la creación de excedentes de personal. Lo singular es que los sindicatos del comité de empresa de la fábrica lleva meses repitiendo lo mismo: que la planta precisa de mantenimiento para poder incrementar su producción que, en la actualidad, se encuentra al 66 por ciento. Lo que sucede es que las auxiliares -sobre todo, Montrasa Maessa- se encuentran con una compañía como Alcoa, que está sumida en un proceso de transformación inmediata provocada por la caída de la cotización de aluminio mineral (en la Bolsa de Metales de Londres) y, asimismo, por la bajada de la fuerza de negocio causada por la invasión china del mercado de las materias primas.
