Una familia corverana contrató el pasado marzo a una mujer de 43 años para que cuidase de una familiar mayor, de 86 y "con principios de alzhéimer". "En mayo, la Policía Nacional nos avisó de que nos había robado las joyas", se lamentó ayer el matrimonio que empleó a la mujer, de nacionalidad rumana. "Había trabajado en Sevilla y en Candás. Pedimos informes a Sevilla y nos los dieron muy buenos, por eso, la contratamos", indicaron las víctimas. "No supimos que nos había robado hasta que nos alertó la Policía: eran joyas de esas que no te pones", añadió la pareja. La ladrona fue detenida a mediados de mayo. Se celebró un juicio rápido y la condenaron a seis meses de cárcel. "A las 24 horas ya estaba en la calle. Por Facebook, sabemos que ahora está en Torrejón, en Madrid", apuntan las dos víctimas. "La Policía se portó con nosotros de manera eficiente; la Justicia, no", indicaron.

El alijo del que se apropió está valorado en unos 40.000 euros, según fuentes policiales. "Se las fue llevando poco a poco. Detectaron tres paquetes distintos", indicó el matrimonio. "Las vendió en dos tiendas de Avilés, que tienen que dar informes a la Policía. Los agentes dudaron entonces de que una mujer rumana pudiera ser propietaria de una Cruz de la Victoria o de pulseras con nuestros nombres", añadieron.

Poco después, antes de la detención, la mujer indicó al matrimonio que tenía que viajar a Rumanía "porque su madre se había puesto mala". La familia corverana le reservó el billete para que pudiera tomar un avión con dirección a Madrid. "Allí dijo que iba a contactar con su hermana. Y allí sabemos que se ha quedado. Está en Torrejón", explicaron.

Una vez identificada, y tras un visionado de las cámaras, los policías pudieron detener a la mujer y ponerla a disposición judicial. Tras el juicio, salió a la calle en pocas horas. En este momento, los agentes están investigando si la mujer detenida empleó en otras localidades este mismo método.