"La única certeza que existe sobre el precio del petróleo es que subirá si está barato y bajará si está caro; por lo demás, el que quiere equivocarse, que haga una predicción a futuro". El presidente de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), Pedro Miras Salamanca, fue así de cauto para evitar "mojarse" sobre la evolución previsible del petróleo, un indicador económico tan determinante para la marcha de la economía como volátil; es decir, cambiante en el tiempo y sin razón lógica aparente. No obstante, el jefe de la reserva petrolífera española dejó un dato sobre la mesa: "Las apuestas de los analistas para el precio del petróleo a medio plazo lo sitúan en 70 dólares por barril". En consideración al hecho de que la cotización de ayer superó los 50 dólares por barril, los expertos creen que el petróleo se va a encarecer hasta un 40 por ciento.

De lo que no mostró dudas Pedro Miras es de que el petróleo, por más que se hable de su fin inminente desde hace décadas, "puede perder algún nicho de mercado, pero no desaparecerá del mix energético durante al menos dos generaciones". Y es que, según razonó, "no hay ninguna fuente de energía prescindible".