El músico Pancho Varona lleva la tira en compañía del cantautor Joaquín Sabina. Él y también el teclista Antonio García de Diego. Los dos inventaron "Las noches sabineras", un espectáculo de homenaje al creador de "Princesa" o "Más de mil mentiras". ¿Tras Dylan en el Nobel ha llegado el momento de dar el "Cervantes" a Sabina? "Serrat va antes que Sabina. Lo dice él mismo", explica Varona, que atiende a LA NUEVA ESPAÑA mientras sus compañeros de espectáculo realizan la prueba de sonido del concierto que dieron anoche en la sala Santacecilia, en la calle de Galiana. Hoy repiten: a partir de las 13.30 horas. "La idea era dos noches y una matiné, pero tardamos en vender todas las entradas del segundo concierto", apunta. Ya no quedan. "No será una sesión vermú: yo la llamo sesión sidrina", bromea.

"No sé si será el mismo repertorio. Preguntaré cuántos repiten y dependiendo de lo que me digan, así será el concierto", señala el músico madrileño. Y es natural. Tiene capacidad para construir cada noche un montaje inédito. "Sabina es autor de unas 300 o 400 canciones. Yo participé en 90 o 100. Las posibilidades son muchísimas", reconoce Varona. Él y De Diego pusieron música a temas tan preclaros como "Peces de ciudad", "Contigo" o "Ruido"... "Por eso, precisamente, no me siento un intruso: sus canciones también forman parte de mi vida", aplaude. Además, cuenta con el "plácet" de Sabina. "Dice que mientras nosotros trabajamos él cobra derechos de autor", señala Varona. "Le divirtió mucho cuando se lo propusimos. Alguna vez le dijimos que viniera, pero dijo que no; que el público iba a estar más pendiente de lo que hiciera él que de nosotros mismos", reconoce uno de los tres sabineros de pro, un veterano ya de la escena avilesina. No es su primera vez en la ciudad.

El espectáculo de anoche y el de este mediodía contará con la voz de Mara Barros. "Le da el glamour que no tenemos nosotros", bromea. Barros es la que hace los coros a Sabina. "Viene con nosotros como socia, no como contratada. A partes iguales. Es fantástica", apunta.

Mientras tanto, García de Diego prueba el teclado sobre el escenario del Santacecilia y la cantante se prepara en una estancia del local avilesino. "Vamos a seguir haciendo estas noches hasta el mes de febrero del año que viene. Luego ya no, luego nos pondremos a ensayar con Sabina, que empezamos la gira", anuncia Varona.

"Las noches sabineras" empezaron poco a poco y se han convertido en un atractivo como un imán. "Lo que gustan, sobre todo, son las canciones. Son literatura. Como las Dylan, aunque las suyas retratan un mundo particular: el de este medio siglo pasado", dice Varona. "Tras Serrat va él", insiste. Cerrarán el año con algo más de 60 conciertos. "El año pasado no llegamos a 50. Con Mara Barros subimos", apunta Varona con satisfacción, el padrino de casi un centenar de canciones de un tipo que donde va triunfa. "Nosotros juntamos a 150".