ADBA y Universidad de Oviedo ofrecieron un partido muy reñido y competido en el primer derbi de la temporada. Los dos equipos llegaban necesitados del triunfo, sobre todo las ovetenses que llegaban al Quirinal con una sola victoria, dos menos que las avilesinas, y otra derrota les hundiría aún más en la cola de la clasificación.

El Universidad había mejorado su juego en los últimos partidos y ayer dio un paso importante hacia adelante ante un ADBA un tanto desconcertado tras la marcha del técnico, Pepe Vázquez, la pasada semana.

Llama la atención el alto porcentaje anotador del primer cuarto (28-26), algo inusual en las avilesinas que suelen tener marcadores bajos porque se caracterizan por la intensidad defensiva. Los números fueron bajando y al descanso el marcador era muy igualado (45-46).

El tercer cuarto siguió la misma tónica de igualdad, pero todo cambió en el último y decisivo periodo. Las avilesinas perdieron intensidad defensiva y acierto de cara al aro contrario y ahí estuvo la clave del partido porque, aunque las ovetenses también bajaron su efectividad anotadora, se mantuvieron e incluso mejoraron en defensa dejando a las locales con sólo seis puntos.

La otra clave fue el poder anotador de las visitantes Sierra Andrea y Joy Brown (ambas 21 puntos), mientras que el ADBA, que contó con Andrea Malanda (19 puntos) y Mandic (14 como máximas anotadoras).

El triunfo del Ponce Valladolid contra Segle XXI (74-60) deja a tres equipos con tres victorias (Añares Rioja, ADBA y Ponce Valladolid), a una del Durán Maquinaria Ensino, y cierra la clasificación el Universidad de Oviedo con dos triunfos.