Un suspenso "como una casa de grande". Esa es la nota que le pone el sector pesquero asturiano a Andrés Hermida Trastoy, al que le quedan pocas horas como Secretario General de Pesca, un cargo al que llegó en julio de 2014. "Cogió una herencia mala (la que le dejó Carlos Domínguez, ahora embajador de España en Malasia), pero él se encargó de empeorarla más aún. Desde el punto de vista de Asturias es difícil recordar a un Secretario General de Pesca que haya hecho más daño a la flota artesanal. Su relevo es una gran noticia y un alivio", declaró el presidente de la federación regional de cofradías de pescadores, Dimas García.

El alavés criado en Gijón Alberto López García-Asenjo será nombrado con casi toda seguridad como próximo Secretario General de Pesca del Gobierno de Rajoy en sustitución del gallego Andrés Hermida en el Consejo de Ministros de este viernes. López García-Asenjo, que fue Director General de Pesca entre 2002 y 2004, cuando Carmen Fraga Estévez ejerció como Secretaria General de Pesca, ostentará el cargo a partir de la próxima semana. López viene de hacer las funciones de Consejero de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente en la embajada de España en Francia, país del que recibió la máxima distinción pesquera, y tiene una gran trayectoria profesional en Bruselas.

"Ojalá se confirme la previsión de que Alberto López asumirá las funciones de Secretario General de Pesca porque, al margen de que sea un perfecto conocedor de la idiosincrasia pesquera de Asturias, una región con la que mantiene estrechos vínculos, tiene un talante conciliador y una capacidad de diálogo que su antecesor no demostró en ningún momento, al menos con respecto a las reivindicaciones asturianas", señala Dimas García, partidario de "no atosigar" al futuro "jefe" de la pesca española con demandas prematuras. "López Asenjo ya sabe de sobra por dónde cojeamos, no hará falta darle muchas explicaciones", abunda el patrón mayor de la flota asturiana.

El "mandato nefasto" que deja a su espalda Andrés Hermida en la Secretaría General de Pesca se traduce en clave asturiana en la generación de un conflicto que se agrava cada año que pasa: el reparto asimétrico de las cuotas de xarda y chicharro entre las flotas del Cantábrico, siendo las de Asturias y Galicia -especialmente la primera- las que salieron peor paradas.

Este conflicto acabó en los tribunales, al entender tanto el Gobierno del Principado como la federación regional de cofradías que el Gobierno penaliza injustamente al sector asturiano al negarle a sus barcos el mismo porcentaje de capturas de xarda y chicharro que tienen, por ejemplo, los vascos.

Diversas sentencias judiciales han dado la razón a la tesis asturiana, pero Madrid sigue sin dar el brazo a torcer y durante el mandato de Hermida se ha mantenido a capa y espada el criterio de reparto de los cupos en función del criterio de "capturas históricas", el que genera el agravio que denuncia la flota regional. "Ahora se abre una esperanza a que esto cambie, si no es por la vía política, en los tribunales", asegura Dimas García.