Entre 30 y 35 agentes de la Policía Nacional se reunieron el pasado 26 de enero alrededor de una mesa en una conocida sidrería de la ciudad mientras que el que había sido su "jefe" durante los últimos siete años, Agapito Pérez, celebraba su fiesta de despedida como comisario de la ciudad con casi dos centenares de personas, entre ellas, veinte policías destinados en la ciudad. El gesto de los primeros creó tensiones. De hecho, días antes de la celebración del ágape, el jefe de la unidad de régimen disciplinario tomó declaración a los críticos con la gestión de Pérez.

Por ese motivo, el sindicato Alternativa Sindical de Policía (ASP) ha remitido un escrito al director general de la Policía y a la Oficina del Defensor del Pueblo. Exige la apertura de una información reservada y, en el caso de derivarse responsabilidades, la incoación de un expediente sancionador contra el Jefe Superior de la Policía en Asturias, el comisario Ignacio Salazar. Además, el sindicato pide el cese inmediato del jefe de régimen disciplinario y su equipo.

Alternativa Sindical de Policía, con representación en el Consejo de la Policía, advierte de que "se podría estar usando el servicio de régimen disciplinario con fines coercitivos, dependiendo solamente de la voluntad o el capricho de una persona y sin obedecer a los principios dictados por la razón, la lógica o las leyes, de forma arbitraria". Por ello, considera que el Jefe Superior de Policía de Asturias está vulnerando varios preceptos constitucionales en cuanto a la forma de realizarse las citaciones, sin permitir la presencia de letrada en las comunicaciones de los funcionarios, entre otras actuaciones.

"Primavera Española"

La petición de ASP llega después de que varios agentes de la Comisaría fueran citados por el instructor de régimen disciplinario como consecuencia de una información reservada a instancias del Jefe Superior de la Policía para analizar si la celebración de esa comida era constitutiva de algún acto injurioso o querellante. Supuestamente se tomó declaración a la mayoría de los apuntados en una polémica lista colocada en un tablón de la Comisaría, y algunos dieron cuenta de lo sucedido en un grupo de la red social Facebook llamado "Primavera Española del CNP".

El sindicato policial confirma que la citación a los agentes no "se ha realizado por escrito ni siquiera comunicando a los funcionarios afectados un número de telefonema". "El propio instructor en persona, en algunos casos, les refiere que le acompañen para prestar declaración en el momento de estar prestando servicio, sin opción de ser representados por un delegado sindical o un letrado", avanza esta organización. Y asevera en el escrito que el sindicato ha sido testigo de cómo el instructor "parecía enfurecerse" si algún policía se personaba acompañado por un abogado. "Llegó a decir que no era necesaria la presencia de letrada, invitándola a salir a continuación, lo que lógicamente fue rehusado por la misma, llegando a discutir al respecto", añaden a través de un comunicado de prensa.