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Una "profe" de las mejores

La directora de la Sagrada Familia, entre los aspirantes al premio nacional al docente de Educación Infantil más valioso

Marisa Fernández, en el centro, junto a dos compañeras de la Sagrada Familia, observa a dos alumnas del centro eduactivo de Las Vegas. M. VILLAMUZA

Marisa Fernández, directora de la Sagrada Familia de Las Vegas, es una de las 67 profesores españolas de Infantil que aspiran al premio Educa 2017 al mejor docente. Fernández trabaja con los más pequeños y en el mismo centro desde 1986, poco después de acabar la carrera.

La maestra valora, sobre todo, los premios Educa como "un reconocimiento a nivel social de la figura del profesor y de la labor del docente, hoy tan devaluada"; y a nivel personal, "como un tributo a la experiencia y a los años". La docencia es una necesidad vital y habla de ella con pasión. De hecho, su condición para aceptar el cargo de directora hace 11 años fue seguir en el aula porque "te da la herramienta para modelar y sacar lo mejor de los alumnos". "El aula de Infantil te permite soñar con un mundo mejor, y cuando tengo un grupo creo que voy a ser capaz de sacar lo mejor de ellos, de potenciar al máximo lo bueno que tienen dentro y de ayudarles a crecer como personas", explica.

Fernández añade que, en un aula de Infantil, hay "una gama de tantos colores como niños", que cada uno aprende de manera distinta y siente las emociones de forma diferente. Por eso, no está de acuerdo con el sistema educativo que unifica y pide cambios en los planes: "Hay que dar a cada niño lo que necesita para potenciarse y en ese sentido estamos trabajando en nuestro centro". "Yo no puedo examinar a todos igual porque no todos aprenden igual; cada uno tiene sus inteligencias y si no tenemos en cuenta esas variables seguiremos apostando por el fracaso y no por el triunfo escolar", prosigue.

Cuando mira hacia atrás, a sus comienzos, ve una "enorme evolución" en Educación Infantil. "Creo que ha sido de las etapas que más ha evolucionado porque pasamos de no tener programas a estudiar la evolución de los niños y el método para trabajar en una etapa fundamental, porque es donde se pone la base de la educación", afirma con . Además, se felicita de que la mejora haya llegado a las familias. "Antes no tenían programas de psicología infantil y ahora son padres con otro nivel cultura", razona esta profesora, que se codea con los mejores.

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