La Policía Nacional está investigando la brutal agresión al riosano de 60 años que perdió un ojo tras intentar mediar en una pelea nocturna el día de la Comida en la calle. Su mujer, Natividad Ozuna, interpuso ayer una demanda en Oviedo, donde se encuentra al lado de su esposo, Marcelino González, quien permanece ingresado en el HUCA desde el martes.

El estado de salud del agredido sigue siendo delicado y la jornada de ayer fue especialmente dolorosa. "Ha estado bastante pachucho, con muchos más dolores que ayer", explicó Ozuna sobre su marido, quien perdió la visión total del ojo izquierdo tras recibir dos puñetazos en esa parte de la cara, el lunes sobre las 21.00 horas en la plaza del Carbayedo, a la altura del hórreo.

Los allegados de González siguen pidiendo la colaboración ciudadana para identificar a los dos agresores. "Nos ha llamado una persona, que dice que vio algo, pero por el momento seguimos sin saber quiénes fueron. No tenemos confirmado nada", lamentó Ozuna, quien hace dos días también se refirió a que el lugar en el que se produjo la agresión estaba muy concurrido.

Marcelino González, extrabajador de Hunosa, reside en Riosa y es un habitual de la Comida en la Calle, a la que ha acudido en varias ocasiones, sobre todo en el barrio de Sabugo. Sin embargo, el pasado lunes cambió su ubicación habitual para sentarse en la plaza de España con su esposa y varios amigos. Por la noche acudió al Carbayedo, donde se produjo el fatal suceso.