Un accidente acabó ayer con la vida del castrillonense Nicolás Francisco Pérez Pravia, de 47 años y residente en Pillarno. Un vecino que paseaba a su perro sobre las siete de la mañana vio lo que le pareció un cadáver tirado en el suelo a la altura del número 38 de la calle José Fernandín, en el centro de Piedras Blancas. Se acercó varios metros y confirmó sus sospechas. Junto al cuerpo, había un charco de sangre, sobre todo, a la altura de la cabeza.

El vecino avisó a la Policía Local de Castrillón que se personó en la zona, al igual que la Guardia Civil de Piedras Blancas que se ha hecho cargo de las investigaciones. Los sanitarios que acudieron al lugar del accidente nada pudieron hacer por su vida y certificaron la muerte del hombre.

El cadáver fue trasladado ayer por la mañana al Instituto de Medicina Legal de Oviedo, donde se le practicó la autopsia. Pérez Pravia falleció por traumatismo craneoencefálico con fractura en la base del cráneo como consecuencia de la supuesta caída. La escena del accidente tiene un desnivel pronunciado que se salva por unas escaleras. Los investigadores sostienen que el hombre se asomó al desnivel a través de una barandilla y no pudo recobrar el equilibrio.

El hombre era muy conocido en el concejo donde trabajaba en una empresa de limpieza. El fallecido deja mujer, Marta Rosa Arias Rodríguez, así como un hijo y una hija; padres, padres políticos y tres hermanos. El funeral de cuerpo presente se celebra esta tarde a las 16.30 horas en la iglesia parroquial de San Cipriano de Pillarno y después será enterrado en el panteón familiar del cementerio de la Carriona. La capilla ardiente se encuentra en la sala número 4 del tanatorio de Avilés.