El colegio público de Sabugo inicia hoy los actos de celebración de cien años de vida educativa con una foto de familia en las dependencias del centro cuyo equipo directivo vinculará al aniversario todas las actividad que programe a lo largo de los próximos meses. Una de ellas es la realización de un mural en una de las paredes laterales del patio.

La obra, de once metros de largo por cinco de alto, ya se vislumbra en el muro, aunque transcurrirán unos dos meses hasta su finalización. Ha sido ideado y diseñado por el avilesino Nacho Suárez, ex alumno del colegio de la calle González Abarca, y la idea se basa en el árbol de la vida de los babilonios, apunta el artista, que participa y supervisa el trabajo en el que están implicados alumnos del centro, así como asistentes a los talleres que imparte Suárez en la ciudad.

El mural inició su andadura la semana pasada con la preparación del muro y la posterior pintura del fondo de la obra, franjas paralelas de intensos colores: fucsia, rojo, naranja, amarillo y vainilla. Sobre ellas, se están plasmando las primeras siluetas (negras y de unos dos metros de altura) que protagonizan la composición y representan la evolución humana. La primera corresponde a un simio y se muestra colgado de la rama de un árbol, la última será la de una mujer ante un ordenador; entre ambas imágenes, el ser humano según la evolución que ha tenido hasta la actualidad, explica el autor.

Suárez ha querido plasmar los dos géneros, de manera que una figura representa al hombre y la siguiente a la mujer para dar visibilidad a esta última. Una dedicatoria rematará la obra que el artista califica de didáctica y espera tenga larga vida, como la evolución humana o el colegio.