El Servicio de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias urge a los dueños del palacio de Peñalver, en Trasona, a que reparen el edificio debido a su "deficiente estado de conservación". De no hacerlo, los propietarios se enfrentan a la imposición de multas coercitivas. Y si estas no son atendidas tampoco, la administración regional ejecutará los trabajos de forma subsidiaria y luego pasará la cuenta a sus responsables.

Ahora, el Principado concede el plazo de tres meses a los dueños del palacio para que presenten un proyecto arquitectónico para garantizar "la conservación y protección del monumento, a través de la reparación, reposición y restauración" de varios elementos. Así, deberán vaciar la totalidad de las estancias del palacio y sus torres de escombros y enseres que le son ajenos. También tendrá que proceder a la reparación de las cubiertas del palacio y sus torres, "devolviendo la altura de cumbrera original a todos los faldones, reconstruyendo los aleros de madera, tejaroz, alinieando la cornisa de fábrica y recolocando las piezas que faltan. Además, deberán reparar los forjados de madera, limpiar la vegetación y sanear los morteros de los zócalos.