"Es muy importante que los gobiernos apoyen a las empresas para que generen actividad. Pero cuando una compañía destruye, hay que exigirle que devuelva todas las ayudas que ha recibido. Tienen que pagar lo que han recibido de los gobiernos para invertir en las plantas". Así de tajante se mostró José Manuel Gómez de la Uz, integrante del comité de empresa de Alcoa y secretario general de la sección intercentros de CC OO en la aluminera, tras el pleno extraordinario de urgencia que se ha celebrado a las once de la mañana aprobar una declaración institucional contra el cierre de las plantas de la empresa Alcoa en Avilés y A Coruña.

Todos los grupos municipales han aprobado por unanimidad un documento que "rechaza el cierre de la planta avilesina de Alcoa y solicita a la dirección de la empresa que rectifique su decisión". El pleno, presidido por la alcaldesa Mariví Monteserín, apela a los responsables de la compañía para que demuestren su compromiso con el Principado de Asturias y manifiesta su oposición al proceder de la compañía, "que en momento alguno avisó de sus intenciones".

Avilés insta y respalda al Consejo de Gobierno para que, en el ejercicio de sus responsabilidades, tome todas las iniciativas necesarias ante la dirección de Alcoa para que desista de la clausura de la factoría: "El impacto de una medida tan negativa conllevaría la pérdida inmediata de más de 300 empleos directos, supondría un duro golpe para la pujanza industrial de una comarca donde la factoría está arraigada desde hace más de medio siglo".

El Ayuntamiento insta además al Consejo de Gobierno a "exigir la intervención inmediata y urgente de los Ministerios de Industria y Transición Ecológica para revertir el anuncio de la dirección de Alcoa sobre unas instalaciones que constituyen todo un referente mundial en cuanto a la calidad de la producción".

Además de trasladar su apoyo y solidaridad a la plantilla de Alcoa, sus familias y todos aquellos afectados por el anuncio de la multinacional, Avilés pide al Consejo de Gobierno a liderar ante Madrid "las medidas acordadas por la Junta General en favor del mantenimiento de la industria metalúrgica española".

Asistieron al Pleno representantes del comité de empresa de la fábrica de San Balandrán, con camisetas amarillas con el mensaje "Alcoa no se cierra" que también se enfundaron los tres concejales de IU y el portavoz municipal de Somos. La sesión apenas duró cinco minutos y se cerró con un aplauso y el grito de "Alcoa no se cierra".

Monteserín se refirió a continuación, en respuesta a los medios de comunicación, al "impacto psicológico en el estado de ánimo de la ciudad". "Hay que obligar a la compañía a que cambie su decisión y continúe la actividad. Alcoa no se puede cerrar".

En Gozón se ha celebrado un Pleno extraordinario con el mismo fin que el de Avilés, donde hoy comienzan las movilizaciones. Los trabajadores de San Balandrán se concentran a partir de las dos de la tarde ante la fábrica.