Los cacos tuvieron una noche intensa en Castrillón. Una o varias personas entraron en un bar de Coto Carcedo tras romper uno de los cristales con una alcantarilla e intentaron, sin éxito, hacer lo mismo en otro local hostelero en Salinas, ubicado entre las calles Doctor Carreño y Luis Treillard.

Hasta Coto Carcedo se trasladó una patrulla de la Policía Local tras recibir el aviso de los propietarios del bar, en torno a las siete de la mañana. Una vez en el interior, los investigadores constataron que una de las máquinas de juegos estaba forzada aunque se desconoce el dinero que podría haber en su interior. El resto del local estaba revuelto. Ahora ambos casos están en manos de la Guardia Civil.