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Denuncian a una empresa por interferir en la relación sentimental de dos empleados

La mujer detecta cierto "sesgo machista" en la decisión de quitarla del turno en el que trabaja su pareja, con presunto menoscabo de sus derechos

Marco Antonio Iglesias y Eva Lucio, de espaldas. MIKI LÓPEZ

Eva Lucio y José Aurelio Barbas iniciaron una relación sentimental entre parabrisas. Ambos trabajaban en el mismo turno y con el mismo equipo, bien de mañana, bien de tarde, en Limpiezas Plata S. A. U., una subcontrata de la delegación avilesina de Saint-Gobain. Su relación comenzó "antes por habladurías que de verdad". Los rumores afianzaron su amistad y de ahí dieron un paso adelante hasta formalizar su relación. La respuesta de la empresa, según Lucio, no fue la esperada . El pasado agosto, tras el periodo vacacional, la empresa comunicó a la joven que debía de cambiar de equipo de trabajo y de turno. "La empresa penaliza la relación sentimental cambiándolos de turno". Ahora el caso está en el Juzgado de Avilés.

El laboralista avilesino Marco Antonio Iglesias, que defiende los intereses de Lucio, ha presentado una demanda en el Juzgado de lo Social número 2. Pide la extinción del contrato de trabajo por voluntad de Eva Lucio "basada en una modificación del puesto de trabajo injustificada" y que se condene a la empresa a abonarle la indemnización legal prevista para el supuesto despido improcedente. Asimismo solicita una indemnización de 40.000 euros en concepto de daños morales. Tras el fallido acto de conciliación celebrado el pasado 11 de diciembre, el juicio está señalado para el próximo 11 de febrero.

La demandante considera, a la sazón, que "la decisión tiene un presunto sesgo machista". Entiende, según consta en la demanda, " que se le cambia por su condición de mujer, toda vez que es más antigua en la empresa (en abril haría nueve años) y en el equipo de trabajo que José Aurelio Barbas e incluso otros compañeros de equipo susceptibles de ser cambiados si éste se debiera hipotéticamente a razones organizativas".

Eva Lucio está de baja médica por depresión reactiva desde el 11 de septiembre. De fondo está la supuesta modificación sustancial de las condiciones de trabajo: "Ha interferido de forma inapropiada en una relación sentimental cuando la legislación aplicable y nuestro ordenamiento jurídico no prohíbe las relaciones sentimentales en el ámbito de trabajo", asevera el laboralista avilesino. Añade en su demanda: "Esta coyuntura comporta un perjuicio evidente que impide el normal desarrollo de una relación sentimental estrecha toda vez que la demandante y José Aurelio Barbas no se ven en todo el día, lo que obstaculiza la conciliación de la vida laboral y personal, sentimental y familiar redundando en menoscabo de la dignidad de la demandante".

Eva Lucio destaca que en los últimos años siempre trabajó en el mismo equipo y en el mismo turno del que ahora es su pareja (ambos tuvieron relaciones sentimentales anteriores y actualmente están divorciados) de seis a dos menos veinte o de dos menos veinte a nueve y veinte de la noche. "Nunca dimos un problema en el trabajo, nunca tuvimos un comportamiento indecoroso y nos separaron por posibles rencillas con un exfamiliar que trabaja en la empresa", recalca Eva Lucio, que quiere poner punto final a esta pesadilla que le ha separado laboralmente de su novio, que continúa como asalariado en la empresa.

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