Myriam MANCISIDOR
Ocho de cada diez conductores sometidos al test de drogas dio positivo en los controles efectuados por los agentes de la Policía Local de Avilés el año pasado. Fueron sometidos concretamente a la prueba 157 pilotos por distintas razones: presentaban síntomas de haber ingerido alguna sustancia, cometieron alguna infracción, se vieron implicados en un accidente o coincidieron con un punto de verificación de drogas. De los 157 conductores sometidos al test salival para comprobar la presencia en el organismo de droga, 123 dio positivo tanto en la prueba inicial como en la confirmación de laboratorio, según se desprende de la memoria de la Policía Local de Avilés correspondiente a 2018.
De todos estos conductores, además, a tres se les instruyeron diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial y dos fueron denunciados por negarse a la prueba. Fue en este sentido especialmente sonoro el caso de un hombre que se negó a realizar la prueba de estupefacientes en un control policial en la rotonda de acceso al Centro Niemeyer y se presentó ante los agentes como "Soberano de la República Errante. Menda Lerenda".
Entre las drogas más consumidas están el cannabis (presente en 72 casos), la cocaína (60 casos), las anfetaminas (ocho) y las metanfetaminas (tres casos). En diciembre de 2017 la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, y la directora provincial de Tráfico, Raquel Casado, firmaron en este sentido un convenio de colaboración por el que la Policía Local recibió 75 "kits" para la realización de pruebas de consumo de drogas al volante y que se sumaban a otros tantos adquiridos por el Consistorio. Cada test salival tiene un coste de treinta euros para el cuerpo, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA.
El cerco a quienes circulan por las carreteras avilesinas tras haber ingerido alcohol también se estrechó en el último año. Los agentes de la Policía Local realizaron un total de 3.556 pruebas de alcoholemia a conductores y el 15,7 por ciento arrojó un resultado positivo. Las pruebas fueron realizadas en puntos de verificación, a conductores involucrados en accidentes de tráfico a conductores infractores y también a conductores que circulaban de forma anómala, siempre según los datos extraídos de la memoria de la Policía Local de Avilés.
De las 3.556 pruebas realizadas, un total de 355 conductores fueron denunciados en vía administrativa por superar la tasa legalmente establecida de 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y no llegar a superar los 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, que sí superaron 181 pilotos que tuvieron que presentarse en el Juzgado. El número de test realizados por los agentes en 2018 es similar al registrado un año antes, cuando se hicieron 3.881 pruebas, casi un cincuenta por ciento más que en 2016 (1.963).
