"Las mujeres son las olvidadas de la Historia. En el siglo XXI empiezan a estar en los libros, aunque no como nos gustaría". Este es el principal mensaje que lanzó ayer la historiadora María Rosa Cid lópez, codirectora del Aula de Extensión Universitaria "Mujeres en la Historia" que se estrenó ayer en Avilés. Ella misma fue la encargada de pronunciar la conferencia inaugural, con un análisis de Roma y el Mediterráneo antiguo.

"En muchos libros de Historia las mujeres todavía no están. Cuando se aborda la Revolución Francesa se habla de Robespierre, pero no de Olimpia de Gouges", puso como ejemplo. Cid López repasó las autoras fundamentales en esta mirada al pasado en femenino. Recomendó la lectura de la filósofa Simone de Beauvoir, de la historiadora Michelle Perrot, de Joan W. Scott, de Gerda Lener, de Nicole Loraux, de Mary Nash hasta llegar a la española Isabel Morant.

Clarificador fue el ejercicio que realizó sobre los personajes de la Historia de Roma, varones, y de las mujeres que están a su lado. Rea Silvia, primer personaje femenino de esta época, es la madre de Rómulo y Remo y éstos son fruto de una violación. Hersilia, la mujer de Rómulo, fue raptada y violada. La leyenda de Lucrecia es también la historia de una violación. Cornelia, la madre de los hermanos Graco, es "la mártir, siempre a la sombra". La poderosa Livia, esposa de Augusto, es la imagen del pudor, siempre representada vestida desde la cabeza a los pies. Agripina, la madre de Nerón y también mujer poderosa, se representa como protectora, "siempre cogiendo de la mano a su hijo o poniendo la suya sobre su cabeza".

Y destacó la figura de Cleopatra, "una mujer que se representa una y otra vez muerta y desnuda". "Cleopatra decide cómo va a morir, vestida como una reina. Pero para manchar su imagen, que representa un poder femenino, su suicidio es la imagen más representada y aparece muchas veces desnuda. Porque es mujer y oriental", aseveró la ponente. María Rosa Cid también puso como ejemplo de la oscuridad sobre la mujer en la historia el hecho de que no hace tanto que haya trascendido que en la Antigua Roma había gladiadoras. "Nunca hubo una mujer, hubo muchas mujeres", concluyó.