Los representantes de los sindicatos municipales se pusieron ayer un chubasquero transparente y se plantaron en el salón de Plenos para escenificar su descontento con el gobierno local. Se ponen, de nuevo, en pie de guerra contra el PSOE por incumplir sus compromisos. "Queremos exigir mayor transparencia en la gestión del gobierno municipal y dejar de ser invisibles cuando acudimos a las mesas de negociación", afirman las secciones sindicales. El objetivo de los representantes de los trabajadores es "alcanzar un acuerdo de gestión del empleo y la plantilla municipal a largo plazo". Por ello, quieren pactar una bases o criterios generales comunes a todos los procesos selectivos, una valoración de la experiencia y la formación en todas las convocatorias de empleo y una revisión de la relación de puestos de trabajo "nunca realizada desde su puesta en marcha en el año 2000 y comprometida en marzo de 2017". Piden también que no se produzcan más ceses de persona temporal de larga duración "sin que al menos exista una oportunidad de consolidación de empleo temporal".