Con humor e ironía, Pamela Palenciano llega al público joven y también al adulto para concienciar sobre los malos tratos. El monólogo "No solo duelen los golpes", que ayer presentó a los alumnos del Instituto La Magdalena en el marco de las jornadas culturales, está basado en una experiencia personal y pretende remover conciencias. Tras 16 años y cinco mil representaciones, está convencida de su efectividad. Comenta que si el mismo contenido lo presenta en una charla es cuestionada. "Cuando hablo desde el teatro es una verdad irrebatible, es el mejor vehículo para llegar al corazón de la gente", apunta esta activista feminista de Andújar (Jaén), licenciada en Comunicación Audiovisual.

Su monólogo incomoda, reconoce, "porque cuestiona todo lo que está establecido, el orden capitalista y patriarcal de la desigualdad; no es natural que haya unos encima de otros, no es justo que haya tanta desigualdad, es aberrante", comenta Palenciano, que ayer también participó en un taller de teatro en el instituto avilesino.

Sobre las reacciones que despierta su actuación, asegura que no le molestan los comentarios de los jóvenes, "sí los de los adultos, el intento de denuncias, de quitarme de en medio o de amenazas constantes en las redes sociales", indica. Las críticas que recibe, añade, proceden de apoyar a Juana Rivas, condenada de sustracción de menores tras permanecer en paradero desconocido en 2017 junto a sus dos hijos para no entregárselos al padre; también porque "defiendo que los grupos de Custodia compartida-SOS Papás y todos los que nacen como tentáculos de Vox y otra parte de la ultraderecha, están ideologizados contra el feminismo". "Las personas antifeministas son anti derechos humanos, no quieren justicia y tienen muy mala baba; estos son los que me han intentado denunciar y quitarme de en medio", concluye la monologuista andaluza.