La multinacional Alcoa, que este pasado octubre abrió una de sus mayores crisis en España al anunciar el cierre de sus fábricas de Avilés y de La Coruña, aseguró ayer haber registrado unas pérdidas de 176,1 millones de euros durante el primer trimestre del año, frente a las ganancias de 172,5 millones del mismo periodo del año anterior.
Según la multinacional, estos resultados incluyen un impacto de 138 millones de euros derivados principalmente del proceso de despido colectivo en Asturias y Galicia. "Dijeron en octubre que nos iban a echar para ahorrarse malos resultados. Nos hablaron de 30 millones y pico por planta. ¿Qué habrán hecho para subir la cifra?", se preguntó ayer José Manuel Gómez de la Uz, el presidente del comité avilesino.
La aluminera explicó que, durante el primer trimestre, la situación generada por las plantas de La Coruña y Avilés la obligaron a reducir la producción -tienen una capacidad operativa de 124.000 toneladas métricas al año- y ambas se mantienen en condiciones de reinicio hasta el próximo 30 de junio. Sucede, sin embargo, que la reducción de producción lleva muchos años.
La compañía reconoce haber registrado cargos por valor de 106,2 millones de euros de enero a marzo, el 80 por ciento de ellos relacionado con las amortizaciones de activos fijos e inventarios.
De cara al segundo trimestre del año, espera unos cargos adicionales estimados entre 61,9 y 110,6 millones de euros, dependiendo del proceso de despido colectivo, un 75 por cientos de los cuales serían desembolsos de efectivo en 2019. "Lo que pasa es que seguimos aquí. En nosotros, palabra, no se han gastado nada todavía" apuntó Gómez de la Uz. El plan de cierre tiene fecha de entrada en vigor: el próximo 1 de julio.
Los ingresos de Alcoa entre enero y marzo alcanzaron un total de 2.406 millones de euros, un 19 por ciento menos, debido al descenso del precio de la alúmina y el aluminio.
"Mejoramos nuestras operaciones en el primer trimestre, incluso cuando los precios de la alúmina y el aluminio se debilitaron", explicó el presidente de Alcoa, Roy Harvey. El primer ejecutivo de la compañía aseguró asimismo que los departamentos de bauxita y alúmina aumentaron sus tasas de producción.
El beneficio de explotación de la multinacional antes de impuestos fue de 424,3 millones un 39 por ciento menos respecto al año anterior, mientras que la deuda neta de la compañía se situó en 695,6 millones.
