El secretario general de Industria, Raúl Blanco, desveló ayer por la tarde a los representantes de los trabajadores de Alu Ibérica de Avilés y La Coruña que el estatuto del consumidor electrointensivo "está ya listo y pasará a exposición pública en días". Esto quiere decir que se abre el calendario de posibles alegaciones. Posteriormente, el documento se discutirá en el Consejo de Ministros. Reyes Maroto, la titular del departamento, comunicó que la intención del Gobierno es aprobarlo a lo largo de este mes. Lo que quedará después es la revisión de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) y la convalidación por el Congreso. En todo caso, cuando salga del Consejo de Ministros, tendrá carácter ejecutivo.

La importancia de este documento radica en que regulará los incentivos para la industria que consume tanta energía eléctrica que la considera materia prima. En esta posición está, precisamente, Alu Ibérica -la antigua Alcoa-, Asturiana de Zinc (Azsa) y Arcelor Mittal, todas, cabezas tractoras en la comarca.

Los trabajadores que asistieron a la reunión que convocó Industria ayer tarde echaron de menos mayor concrección sobre qué es lo que contempla el estatuto. "No han detallado exactamente la rebaja que contempla en los costes de la energía eléctrica ni qué partes va a tocar", explicó el presidente del comité de empresa de la fábrica aluminera de Avilés, José Manuel Gómez de la Uz.

En el encuentro celebrado ayer los trabajadores echaron de menos la presencia del consejero de Industria, Enrique Fernández, y de su colega gallego, Francisco Conde. "¿No les interesa nuestro futuro?", se preguntó De la Uz.

Futuro

La reunión -que se celebró por razones de espacio en una sala del Ministerio de Economía, anexo al de Industria- sirvió para que la multinacional Parter Capital -los dueños de Alu Ibérica desde el 1 de agosto pasado- explicaran su compromiso con las energías alternativas y el aluminio ecológico. Consideran que es ahí donde está el futuro del sector. Pese a esto, también materializó su apuesta por el producto primario -"el que asegura el empleo", en palabras de De la Uz-

Tal como informó en su día este periódico, Parter está dispuesta a arrancar parte de las series de electrólisis,"al menos una en cada planta, pero ello dependerá de los costes de la energía eléctrica", dijo De la Uz. "De alguna manera, ha pedido al Gobierno que ponga sobre la mesa todas las medidas posibles, al igual que hacen otros países como el alemán".

La factoría avilesina sólo mantiene operativa el departamento de fundición para la producción de tochos y lingotes. Las cubas de electrólisis con las que se fabrica el aluminio primario, cuyo funcionamiento requiere un enorme gasto energético y garantiza el mantenimiento de 200 empleos, aún siguen sin producir desde la salida de Alcoa.

Ante este anuncio, el Ministerio de Industria valoró el encuentro con la empresa y los sindicatos. El secretario general de Industria manifestó en este sentido su predisposición a analizar en profundidad esos planes de empresa con el fin de mantener las capacidades industriales y el empleo.