Los cuatro adolescentes involucrados en un escándalo relacionado con la difusión de fotografías íntimas a través de Whatsapp de chicas de varios centros educativos avilesinos han sido condenados a seis meses de realización de tareas socioeducativas orientadas a mejorar su relación afectivo-sexual, la utilización responsable de los medios tecnológicos y el respeto a la intimidad ajena. A esa pena se añade que deberán indemnizar a las 14 denunciantes a razón de mil euros a cada una de ellas por daños morales. Así consta en la sentencia de fecha 16 de julio dictada por el Juzgado de Menores de Asturias.

El archivo que enviaron los menores al resto de teléfonos móviles de sus compañeros contenía imágenes en las que se mostraban las menores semidesnudas. Según el acuerdo al que llegaron las partes, de conformidad, se atribuye a los cuatro menores un delito continuado contra la intimidad y otro delito de pornografía infantil; además, a uno de ellos se le suma un delito más, el de descubrimiento y revelación de secretos.

La Policía Nacional de Avilés fue la responsable de la investigación de los hechos tras conocerse la difusión de fotos y vídeos de más de 55 menores de entre 14 y 16 años de distintos centros educativos de Avilés, y también de fuera, subidas a internet supuestamente por adolescentes que hacían una especie de galería de este tipo de imágenes, las cuales se intercambiaban como cromos, lo que ahora los chavales criados con nuevas tecnologías llaman "pasar el pack". Este "pack" era enviado por mensajería instantánea y presuntamente iba con un link (enlace de acceso) desde el cual era posible descargar hasta 55 carpetas de otras tantas adolescentes de Avilés y alrededores con diversas fotos y vídeos de corte pornográfico.

Al tener conocimiento de los hechos, la madre de una de las víctimas presentó una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional de Avilés a principios de mayo de 2019. A su vez, varias adolescentes también afectadas, conocedoras de esta peligrosa práctica, lanzaron avisos a través de Instagram en los que alertaban de la posible difusión de imágenes eróticas por parte de chavales que en algún momento fueron sus amigos o novios, una confianza de la que se valieron para así tener acceso a un material tan sensible.

Esos avisos dieron resultado y los supuestos creadores de las carpetas con fotografías y vídeos eróticos trataron de eliminar el rastro en la red para, presuntamente, entorpecer la investigación policial. Pese a ese intento de ocultación del delito los expertos en ciberdelincuencia del Cuerpo Nacional de Policía recabaron pruebas suficientes para identificar a los autores de la difusión de las fotografías, que acabaron puestos a disposición de la Justicia.

Los hechos investigados en mayo de 2019 y meses posteriores, y que acabaron mereciendo la atención del Juzgado de Menores, no son los únicos que hicieron saltar la alarma e Avilés. Casi un centenar de fotos eróticas o explícitas de al menos doce adolescentes avilesinas circularon en enero de 2014 por los móviles de decenas de escolares, imágenes que en un principio iban destinadas a amigos íntimos y parejas. La Fiscalía de Menores ya advirtió de que estas conductas que se dan tanto en menores como adultos están castigadas con cárcel en el Código Penal. Y con penas elevadas.

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