Ni una plantilla tan amplia como asegura el alcalde, Iván Fernández, ni tanto compromiso municipal con la seguridad en el concejo como da a entender el regidor local. En opinión de un grupo de agentes de Corvera, la realidad del cuerpo es bien diferente: “Corvera ha perdido personal policial desde que gobierna Iván Fernández, la plantilla ha pasado a ser la que tiene peores condiciones laborales de la comarca y el destino ha dejado de ser apetecido; muy al contrario, hay agentes que, residiendo en el concejo, prefieren otros destinos aunque les conlleve hacer desplazamientos porque aquí las condiciones son pésimas”.
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El problema de fondo que denuncian estos agentes es que en la Policía Local de Corvera está en marcha un proceso de “descapitalización” de recursos humanos fruto del cual “se van agentes con experiencia y antigüedad, con mucha preparación, y les sustituyen eventuales que aún no han sacado la oposición”.
Los agentes que trasladaron a este diario sus quejas exigen confidencialidad sobre su identidad temerosos de ser represaliados. A Iván Fernández lo retratan como “un político que vende su producto a cualquier precio”, lo que traducido al ámbito de la Policía Local significa “haber dado a entender que se ha reforzado el cuerpo con cuatro agentes (ocultando que se trata de interinos sacados de la bolsa de trabajo) para llegar a la cifra de diecisiete en plantilla, cuando lo cierto es que hace ocho años había veinte y en poco tiempo seremos trece pues los incorporados seguirán en cuanto puedan el camino de otros que ya se fueron en buscar de plazas con mejores condiciones”.