La Audiencia Provincial ha confirmado el contenido de una sentencia del Juzgado número 1 de Avilés que dejaba sin efecto dos contratos adquiridos por una octogenaria en su domicilio y por valor de 5.200 euros. El juez condena a la empresa a devolver ese importe a la mujer después de que su familia ejerciera su derecho de desistimiento en los 14 días posteriores a la entrega de un generador de ozono y un aparato láser para la espalda. La sentencia también indica que enviará a Fiscalía documentación para depurar responsabilidad penal por un presunto delito de falsedad documental porque la empresa presentó un documento que presuntamente no se correspondía con el día que se formalizaron los contratos y era clave para determinar si la alegación estaba presentada en plazo.

Dacio Alonso, presidente de la Unión de Consumidores de Asturias (UCE), denunció que no solo la pandemia “se está cebando con los mayores sino también los comerciales desalmados que les engañan en su propia casa, con la venta de todo tipo de productos y cacharros que ni pidieron, ni necesitan, y abusan de su buena fe, humillándoles y diezmando su maltrecha economía, con precios desorbitados y financiaciones usurarias”. Con esa explicación, la Unión de Consumidores luchará para conseguir la prohibición de las ventas a domicilio a personas mayores que viven solas “y están siendo extorsionadas por estas empresas y comerciales desalmados.

El supuesto fraude ocurrió el 7 de marzo de 2019 cuando un comercial vendió a una octogenaria un generador de ozono y un láser de espalda por un valor de 3.564 €euros y un láser de rodilla y un tupper viscogel por importe de 1.656 euros. Una semana más tarde, el día 15, la hija de la víctima envió un burofax a la empresa del comercial para rechazar esos contratos sin recibir noticia alguna. Cinco días después, repitió la operación instando al desestimiento de la compra y solicitando su cancelación. La octogenaria realizó el pago de los productos en efectivo con dinero que tenía ahorrado en casa y también con el restante, sacado del banco. Según la sentencia, el comercial llegó a acompañar a la mujer hasta la sucursal bancaria.