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La ley de Violencia de Género, en lectura fácil

Un tribunal universitario destaca la función didáctica del estudio de la avilesina Nerea González sobre la labor de los letrados ante las agresiones de hombres a sus parejas: “Quiero que lo entienda todo el mundo”

La abogada Nerea González. Mara Villamuza

Útil, didáctico y de recomendable lectura para todo el mundo, especialmente para las víctimas y su entorno. Así ha calificado un tribunal de la Universidad de Oviedo el Trabajo Fin de Máster (TFM) de la avilesina Nerea González Díaz, en el que analiza el papel de los letrados en el turno especial de violencia de género del partido judicial de Avilés y detalla el funcionamiento de todo el proceso judicial que deriva de este tipo delictivo, desde el momento de la denuncia hasta que un juez dicta sentencia. Ahora, la intención de la joven abogada es publicar el estudio –que obtuvo la máxima puntuación posible, un 10– para que pueda ser leído por todos los públicos: “Me gustaría que puedan acceder a él tanto las víctimas, para que sepan de qué medidas de protección disponen, como los maltratadores, para que vean a qué consecuencias se exponen”.

Para elaborar el trabajo, González Díaz se basó en los seis meses de prácticas que realizó como parte del Máster Universitario en Abogacía, llave de acceso al ejercicio de la profesión, que realizó con el abogado avilesino José García. En ese tiempo participó en cinco asistencias a mujeres víctimas de violencia de género. “Ninguna de ellas conocía el proceso al que se iban a enfrentar. Tampoco los mecanismos de protección integral de los que pueden beneficiarse”, explica la joven letrada, que achaca a esta circunstancia las reticencias a continuar con el proceso judicial de alguna de las mujeres a las que asistió. “Incluso una llegó a retirar la acusación”, afirma.

Tal y como relata en su estudio González Díaz, es en los momentos previos a la audiencia que se celebra tras la denuncia, cuando las víctimas se encuentran en una sala de espera para que no tengan ningún contacto con el presunto agresor, cuando les empiezan a surgir dudas. “Quizás por miedo, pena, no querer hacerle daño, por la presencia de hijos menores o miedo a represalias”, apunta la letrada, quien considera “imprescindible explicarle de una manera clara en qué consiste este proceso y sus consecuencias desde el momento que se persona el letrado en la Comisaría o en el Cuartel”. “Así se evitaría que den marcha atrás en el proceso”, abunda. Asimismo, la abogada señala desde un punto de vista personal que la Fiscalía debería continuar de oficio estos procesos. “La mujer posee una carga sentimental que puede impedirle actuar en su propio beneficio, mientras el Ministerio Público no”, argumenta González Díaz.

No es el único reparo que encuentra la joven abogada al proceso, que pide la creación de una ley general que asegura una atención y defensa frente a abusos de superioridad en una pareja también para los homosexuales y anota que la ley actual puede suponer una vulneración del derecho a la libertad y a la presunción de inocencia del hombre, incluido en la Constitución, pues son detenidos hasta que pasan a disposición judicial tras ser denunciados.

La abogada también señala que el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Avilés, el que se encarga de los asuntos de violencia de género, “esta sobrecargado”; pues además de estos asuntos también se hace cargo de casos que llegan en turno de guardia. “Creo que el partido judicial de Avilés, integrado por cinco concejos, debería poseer un juzgado especializado en estos asuntos”, destaca la joven abogada, convencida de que la mejor receta para tratar de acabar con la violencia de género está en la educación.

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