En apenas una semana, la que transcurrió del pasado miércoles a hoy, se produjeron cuatro acontecimientos noticiosos relacionados con Asturias, más en concreto con el esperado desarrollo del sector eólico, tanto en la comunidad como en el Norte peninsular.
No necesariamente por orden cronológico:
1. EdP Renovables celebró en Viana do Castelo (Portugal) un año de funcionamiento de su primer parque eólico flotante y semisumergible con resultados de producción eléctrica mejores de los esperados, a la vez que expresaba su deseo de ser un actor relevante del sector.
2. Iberdrola, una de las locomotoras del negocio eólico español y cliente de referencia del fabricante avilesino de torres eólicas Windar Renovables (Grupo Daniel Alonso), anunció planes para fortalecer su posición en los mercados del sureste asiático, México y Estados Unidos (obsérvese que Windar Renovables tiene plantas de producción en esas áreas geográficas).
3. Representantes de los gobiernos de Asturias, Cantabria y Galicia escenificaron en Santander la constitución del Supercluster Atlantic Wind, una alianza con 112 empresas asociadas para impulsar la energía eólica marina en el Norte de España.
4. En el auditorio del Centro Niemeyer, casi un centenar de profesionales de disciplinas relacionadas con la eólica marina departieron durante dos días a instancias de la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España (AINE) sobre las expectativas, inquietudes y problemas a los que se habrán de enfrentar para hacer realidad la Hoja de Ruta para el Desarrollo de la Eólica Marina y de las Energías del Mar en España, el documento –aún borrador– que dio a conocer en julio el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) para convertir el país en la gran referencia europea para el desarrollo tecnológico y de I+D en las distintas tecnologías.
Uno de los objetivos que persigue la hoja de ruta ministerial, diseccionada a conciencia en las jornadas del Niemeyer, es “garantizar un despliegue ordenado de las instalaciones en las aguas territoriales que sea respetuoso con el medio ambiente y compatible con otros usos y actividades”, como la pesca, entre otras. Llegados a este punto, merece la pena acotar que precisamente los pescadores permanecen fuera de foco en todos los grandes foros donde se está cociendo el gran pastel de la eólica marina española. Es cierto que algún que otro experto los llega a citar de pasada, pero en general son convidados de piedra, algo que podría pasar factura cuando llegue el momento de, por ejemplo, buscar consenso para aprobar los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), las herramienta con la que se quiere organizar el espacio marítimo con el objetivo de favorecer la coexistencia entre los diferentes usos y actividades en zonas marinas –también el aprovechamiento energético– sin comprometer el buen estado ambiental del medio.
