La bomba ambiental estalló en el verano de 2018: el Puerto de Avilés quedaba obligado a reponer arena en la playa de Salinas tras los dragados que realice en el canal de navegación de la ría. Así lo ordenó el Ministerio para la Transición Ecológica en la declaración de impacto ambiental (DIA) de uno de los proyectos de dragado que realiza periódicamente el Puerto. En ese documento, el Estado insta además a la Autoridad Portuaria a reutilizar la arena dragada que cumpla los requisitos para regenerar el sistema de playas y dunar de Castrillón, pero también a compensar con aportes de otros depósitos externos el material que no se pueda usar en el arenal castrillonense por carecer de las características necesarias.
En términos económicos, cumplir con semejante obligación es ruinosa para el Puerto. Técnicamente, atender el requisito del aporte de arena tiene una gran complejidad, por no hablar de la probable imposibilidad de encontrar yacimientos submarinos de arena adecuada para la regeneración. Y así están las cosas: peliagudas.
En los tres años que han transcurrido desde la comunicación de la DIA de los dragados en la ría de Avilés se han sucedido las conversaciones entre organismos, pero sin resultados prácticos. Visto el bloqueo, la Autoridad Portuaria de Avilés pretende que hoy sea el día que todo empiece a cambiar. Y el escenario de ese pretendido cambio es una jornada técnica a celebrar en el palacio de Ferrera en la que participarán expertos en geología, contaminación y dinámica marina además de darse a conocer tres informes monográficos que tratan de arrojar luz sobre la problemática de los dragados en la ría de Avilés y su influencia en la costa cercana.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Santiago Rodríguez Vega, explica que el objetivo de la jornada es “aportar todo el conocimiento técnico y científico para buscar una solución consensuada al problema que se ha manifestado con los dragados, relajar las tensiones creadas y desmontar los bulos y malos entendidos surgidos en este tiempo”. Se trata, pues, de responder a preguntas y aclarar dudas, “generar certezas sobre las que poder trabajar con fundamento y rigor”, según las palabras de Rodríguez Vega. El presidente portuario no oculta que otra de sus intenciones es “comprometer en la búsqueda de una solución ambientalmente aceptable y económicamente asumible a todos los organismos con competencias, porque lo que no puede ser es que este asunto lo resuelva solo el Puerto de Avilés dado que se escapa a nuestras posibilidades”.
Santiago Rodríguez Vega abrirá la jornada como anfitrión del evento. A continuación se desarrollarán las tres mesas previstas. La primera de ellas tratará el origen y la evolución de los arenales de Salinas, San Juan y El Espartal. Será moderada por Manuel Arana, subdirector de Planificación e Infraestructuras de Puertos del Estado, y contará con la participación de Elena Fernández, del Indurot; Raúl Medina, del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHC); y José Francisco Sánchez, del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex).
La situación medioambiental y los resultados de los estudios sobre presencia de contaminantes en la desembocadura de la ría de Avilés y la playa de Salinas, San Juan y El Espartal será el tema de debate de la segunda de las mesas previstas, que estará moderada por Obdulio Serrano, jefe del Departamento de Sostenibilidad de Puertos del Estado. Hay cinco participantes en esta mesa: Efrén García, de la Universidad de Oviedo; Guillermo Bouza, de la empresa Tecnoambiente; Raúl Medina, del IHC; y Ana Lloret y Ricardo Obispo, del Cedex.
La jornada finalizará con un debate sobre las estrategias de futuro para una actividad sostenible donde la gestión colaborativa ayude a exprimir las ventajas de la economía circular. Álvaro Rodríguez, director de Planificación y Desarrollo de Puertos del Estado, moderará esta mesa que contará con la participación de Ramón Muñoz-Calero, director del Puerto de Avilés; Ángel Muñoz, subdirector general para la Protección de la Costa; María Nieves Roqueñí, viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático del Principado; y David Villar, director general del Medio Natural y Planificación Rural del Principado.
Alvargonzález se hace con la obra de adecuación del firme de Guadalhorce al abaratarla un 43%
El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Avilés acordó en su reunión de ayer la contratación a la empresa Alvargonzález Contratas, S.A. de las obras del proyecto de adecuación del pavimento de la avenida Conde de Guadalhorce al tráfico actual de vehículos pesados (entre el extremo sur del muelle pesquero y la glorieta de Las Arobias).
Finalizado el plazo para la presentación de ofertas, la Plataforma de contratación del sector público certificó que se habían presentado cinco ofertas. El consejo portuario acordó aceptar la propuesta que le hizo llegar la mesa de contratación, adjudicándose el contrato a Alvargonzález Contratas, S.A. en el precio de 493.394,00 euros (sin IVA). El plazo de ejecución es de cinco meses.
El proyecto tenía un presupuesto base de licitación de 870.889,43, IVA incluido. Es decir, la adjudicataria ha rebajado el coste de ejecución en un 43,34 por ciento (sin IVA). Los técnicos de la Autoridad Portuaria, la administración encargada del mantenimiento de la calzada, han detectado la presencia en algunos puntos de hundimientos del firme motivados por la debilitación del relleno que sirve de base al pavimento y en consecuencia aconsejan una intervención para evitar que estos males vayan a más. Subsanar esas deficiencias es el objeto del contrato adjudicado.
Por otra parte, el puerto de Avilés se mantiene firme en pos de lograr cerrar el año con un tráfico de 5 millones de toneladas: el mes de octubre aportó 402.381, un 16,36% más que el mismo mes de 2020, y en términos acumulados ya se rozan los 4 millones de toneladas.
