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RAQUEL RUIZ Concejala de Hacienda de Avilés, inicia mañana la negociación del presupuesto de 2022

“El presupuesto de 2022 está enfocado a despejar el camino de la recuperación”

“Los fondos europeos permitirán hacer inversiones, aunque tenemos el firme compromiso de desarrollarlas incluso sin esa financiación externa”

Raquel Ruiz, concejala de Hacienda. Mara Villamuza

La concejala de Hacienda del Ayuntamiento de Avilés, Raquel Ruiz, inicia mañana con Ciudadanos la negociación del presupuesto de 2022 con el objetivo de poder llevarlo a pleno el 29 de diciembre. Arranca así el debate más importante del año en el Consistorio.

–Si tuviera que conseguir mi voto para sacar adelante el presupuesto, ¿cómo me convencería? ¿Por qué debería apoyarlo?

–Por varias cuestiones. Es necesario un presupuesto para poder gestionar los servicios y estamos en un momento bastante clave para las administraciones: tenemos que hacer frente a un montón de gastos, a subida del precio de los suministros, a obligaciones que tienen que ver con contratos y tenemos que pensar en el crecimiento. Son muchos retos los que tenemos como ciudad y eso conlleva la obligación de poder dar una respuesta. Por eso es necesario un presupuesto, porque hacen falta recursos para dar esas respuestas. Y es verdad que esta vez tenemos muchas limitaciones presupuestarias, pero hemos hecho un gran esfuerzo por cumplir con las obligaciones y pensar en ese modelo de crecimiento. Por eso se incorporan ideas nuevas que creemos que son oportunidades para desarrollar ese modelo de ciudad en el que creemos.

–¿Cuáles?

–Por una parte tenemos oportunidades en toda el área de Promoción Económica, con la futura disponibilidad de los suelos de Baterías y la liberación de terrenos de la primera fase de la Isla de la Innovación. Y también la de los fondos europeos, que nos permitirán hacer inversiones realizables y necesarias; aunque tenemos el firme compromiso de desarrollarlas independientemente de esa financiación externa, si vienen esos fondos nos permitirán liberar esa aportación municipal a otras necesidades que tengamos. Eso supone una gestión eficiente de los recursos en unos momentos en que la merma de ingresos es más que evidente en todas las administraciones.

–¿Entonces esos proyectos se ejecutarán sí o sí?

–Claro que sí. A la hora de acudir a las convocatorias, somos conscientes de que hay que presentar proyectos que se pueden hacer. No podemos vender humo. Hay que pensar en proyectos que realmente se pueden llevar a cabo y gestionar de manera ágil. Por eso las inversiones que hemos planteado son, sobre todo, grandes proyectos que ya tenemos avanzados, plurianuales, dentro de ese modelo de ciudad en el que llevamos trabajando muchos años y que encajan perfectamente en las líneas de las convocatorias que nos permita acceder a esa financiación y disponer de dinero para otras cosas.

–La oposición considera que las cuentas son “continuistas”. ¿Son acaso un calco de las ahora vigentes? ¿Estamos igual o peor que hace año?

–El año pasado se hizo un presupuesto totalmente diferente porque había que atender necesidades de carácter urgente, como las ayudas de emergencia y a sectores afectados. Y este año tenemos que ir pensando en despejar el camino de la recuperación. En este sentido, algo muy importante es el reto demográfico. La población está envejecida y tenemos que garantizar ese envejecimiento activo de las personas mayores, que estén en una ciudad cómoda para vivir, y ser capaces, a la vez, de atraer jóvenes y poder aumentar la natalidad. Llevamos varias propuestas en ese sentido que suman en el presupuesto casi cinco millones.

–El área de Festejos vuelve a ser la gran damnificada. Imagino que su compañera Yolanda Alonso no estará muy contenta...

–La concejala de Festejos también lo fue del área de Promoción Social y es una de las personas que más conoce las necesidades que tiene un presupuesto y las prioridades. En el caso de Avilés, una de nuestras insignias es la atención a las personas. Fue la primera que lo entendió desde el primero momento y estoy segura de que ella habría hecho lo mismo. Se trata de atender necesidades y de establecer prioridades. Todos entendemos en el equipo de gobierno que lo primero es garantizar el bienestar y poder ir generando actividad a medida que vayamos desbloqueando fondos. Esto no quiere decir que vayamos a tener menos actividad festiva o cultural, sino que la financiación va a ser distinta. Hemos dotado medio millón para los primeros meses del año, hasta marzo o abril, y dejamos seis millones de remanente para 2022. Otros 500.000 euros irán para dotar Festejos el resto del año.

Hemos encargado un estudio para abordar un plan de rehabilitación de zonas comerciales

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–Sobre el remanente, ya que lo cita, la oposición está preocupada por su destino.

–El remanente está precisamente para eso. Cuando en su día se aprobó la Ley de estabilidad y la regla de gasto su objetivo era establecer unos límites para los ayuntamientos que fueron excesivos y que llevaron a acumular muchos millones de remanente, en nuestro caso 16. Ese dinero se acumuló para que cuando hubiera circunstancias excepcionales, como ocurre ahora, se pudiera hacer uso de ellos. Y eso es lo que estamos haciendo, cubrir todas las obligaciones. Hemos hecho una planificación bastante medida y adecuada para la situación actual: cubrimos todas las ayudas sociales y de autónomos, y nos sobró dinero. Si en un momento como este tienes la oportunidad de hacer frente a tus obligaciones para no hipotecar el futuro, tienes que hacerlo. Sería irresponsable no hacerlo.

–También critican los grupos de la oposición que no se haya contado con ellos para definir los proyectos que optarán a fondos europeos.

–En este caso es complicado. Las convocatorias se publican sin previo aviso y con un plazo muy reducido para presentar proyectos. Por eso nosotros siempre hemos planteado proyectos realistas y que tenemos más o menos avanzados. No hay margen para grandes inventos. Lo más racional es presentar propuestas que se pueden resolver con agilidad. No obstante, sabemos que en 2022 van a salir nuevas convocatorias y podremos seguir presentando proyectos de manera más ordenada. Hemos encargado un estudio para rehabilitación de zonas comerciales. Se hará un diagnóstico, habrá participación ciudadana para ver qué inversiones y actividades podremos presentar en la convocatoria del año que viene, y será más participativo.

–¿Qué efecto tendrán los cambios del impuesto de plusvalía en las cuentas de Avilés?

–En nuestro caso, tenemos la gestión de los impuestos delegada en el ente de Servicios Tributarios del Principado, por lo tanto en 2022 vamos a recaudar lo que se está pagando en 2021 y lo que corresponde a 2022 se ingresará en 2023. Cuando trascendió la sentencia sobre la Plusvalía no estaba claro si se iba a eliminar el impuesto o si se iba a modificar para poder seguir cobrándolo nada más que cuando hubiera incremento del valor. La buena noticia fue que ocurrió lo segundo, lo que nos alivió bastante.

–¿Por qué?

–Porque nosotros ya teníamos un modelo establecido para que nada más hubiera que pagar en caso de incremento de valor a la hora de liquidar el impuesto. Esa opción ya existía. En muchos casos no veníamos cobrando ya la Plusvalía cuando no procedía. Esperamos, por tanto, que no haya una gran pérdida de ingresos.

–¿Cuánto prevén ingresar por este impuesto el año que viene?

–Tres millones.

Raquel Ruiz Mara Villamuza

–¿Se está cumpliendo el último acuerdo presupuestario con Ciudadanos?

–Hay cuestiones que se plantearon en esa negociación que no dependen del Ayuntamiento sino de acuerdos con otras instituciones. En esos casos, el retraso no es voluntad del gobierno avilesino, sino circunstancial por la voluntad o capacidad de acción con otros organismos o administraciones, como es el caso de las mejoras en el entorno de la iglesia de Valliniello o el paso de la plaza del Carbayo al parque Luz Casanova. Intentamos hacer las cosas con la mayor agilidad posible, pero la administración, la burocracia y las leyes llegan hasta donde llegan.

–En diciembre de 2018, Ciudadanos decía que no confiaba en el PSOE porque el gobierno local no estaba ejecutando unas inversiones comprometidas, entre ellas la nueva tarjeta ciudadana. Y usted dijo entonces: “Será una realidad en 2019”. Pero está acabando 2021 y los avilesinos siguen sin esa tarjeta.

–Tuvimos un problema con los tornos de la Fundación Deportiva, con los suministros por parte del proveedor. La previsión es tenerla disponible antes de que acabe el año.

–También se lleva años hablando de la administración electrónica y de la digitalización de la ciudad, la “smart city”. ¿Se ha avanzado en esta materia más allá del cambio de la web municipal?

–Todo el despliegue de fibra, de la wifi en los edificios públicos, de la web municipal... son proyectos con financiación plurianual. Hasta este año que hemos terminado de financiar los proyectos del DUSI (Desarrollo Urbano Sostenible) teníamos que seguir acumulando dinero, como Ayuntamiento no teníamos capacidad de hacer toda la inversión en un año, por eso la dividimos en varios ejercicios. Será a partir de ahora cuando podamos ver esos proyectos realizados.

–Cambia Avilés ya advierte de que ve “complicado” reeditar el acuerdo presupuestario al haberse destinado dos millones del dinero del remanente a Asturagua como compensación por el desequilibrio económico del contrato del agua. ¿Se complica este año la negociación presupuestaria?

–Ya... Tenemos que hablar y conocer sus propuestas. Por nuestra parte, como ya hicimos el año pasado, creemos que el modelo adecuado es llegar a acuerdos. Todas las enmiendas que nos trasladen que sean asumibles y complementarias a nuestro modelo de ciudad las vamos a aceptar independientemente de su voto. Si luego no quieren apoyarlo, sus razones tendrán y veremos si son de peso o no.

–¿El incremento de los precios y el problema de los suministros constituyen el principal lastre de las cuentas?

–Sí, donde más lo estamos notando es en el coste de la energía del alumbrado público, de los colegios y en el mantenimiento de los edificios públicos. También suben los contratos de mantenimiento por el gas. Pero no solo eso. En las licitaciones de las inversiones normalmente había bajas de en torno al 20%. Eso permitía tener un sobrante que se acumulaba al remanente y después se podía dedicar a otro tipo de inversiones. Esas bajas ahora son mínimas por el encarecimiento de los suministros, por lo que también vamos a perder ahí una capacidad inversora bastante importante.

–¿Qué efecto tiene el anteproyecto de presupuesto en la deuda del Ayuntamiento?

–Muy poco, apenas sube. Como durante muchos años venimos amortizando operaciones de crédito, ahora mismo estamos en un 26% cuando el límite está en el 75%. Estamos muy por debajo de la media, que está sobre el 40%.

–¿En euros?

–La deuda total son 26 millones. El préstamo pasa de 3,4 millones a 4 millones.

El pequeño comercio ya atraviesa bastantes dificultades como para asumir el coste de la iluminación navideña

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–El Ayuntamiento asumirá finalmente la gestión del alumbrado navideño, una vieja reivindicación de los comerciantes...

–Es el fin de un modelo que funcionó durante muchos años, pero en los últimos tiempos los ayuntamientos han ido asumiendo los alumbrados. Es un cambio necesario y que va con los tiempos. El pequeño comercio ya atraviesa bastantes dificultades como para asumir el coste de la iluminación navideña. Es una reivindicación justa y que se puede coordinar desde el Ayuntamiento de manera centralizada. La colaboración público-privada es necesaria, no tiene por qué serlo para la iluminación navideña pero sí para otras actividades. Creemos que se puede coordinar mejor desde el Ayuntamiento.

–¿Y a qué área del Ayuntamiento le caerá el “marrón” de montar y pagar el alumbrado navideño?

–Este año ha participado Comercio y Turismo asumiendo el coste correspondiente a los comerciantes, pero en el futuro eso tendrá que estar organizado de otro modo y pensando en toda la ciudad, no solo enfocado a las áreas comerciales.

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