No hay líneas rojas por parte de la primera fuerza de la oposición del Ayuntamiento de Avilés en la negociación de los presupuestos de 2022 pero sí “desconfianza” por si la historia se repite con el destino de los ahorros municipales. En Cambia Avilés reconocen que haber destinado dos millones del remanente para compensar a Asturagua por el desequilibrio económico del contrato del agua “marcó un antes y un después” con el gobierno socialista, que se había comprometido a negociar el destino de esos ahorros con quienes apoyaron las cuentas de 2021 (Ciudadanos y Cambia). Dos millones de esa hucha “fueron a tapar un pufo”. Pese a los recelos, en la formación de izquierdas sostienen que su voto a las cuentas dependerá del grado de aceptación de sus propuestas. “Todo lo que pedimos cuesta menos de lo que se dio a la empresa del agua”, señala Primi Abella, concejal de Cambia Avilés.
Abella y su compañera Llarina González mantuvieron ayer la primera reunión con la concejala de Hacienda, Raquel Ruiz, para negociar el presupuesto de 2022. Buena parte de las demandas de la confluencia de Podemos e Izquierda Unida (IU) son ya conocidas, pues ya se pusieron sobre la mesa en años precedentes, sin éxito: potenciación de las brigadas de mantenimiento, reducción de la temporalidad en los puestos externalizados (que las empresas que mejoren las condiciones del convenio tengan más puntuación a la hora de acceder a un contrato municipal), modificación de los estatutos de la Empresa de Servicios Auxiliares para que pueda ampliar sus encomiendas, recuperación de los planes de empleo, instalación de cubiertas en los parques infantiles y baños públicos portátiles en el centro de la ciudad.
La confluencia también pide el acondicionamiento acústico del polideportivo del Quirinal, que el festival de cultura urbana Focart “sea más ambicioso”, convertir en circular la anunciada senda de Miranda (“Que baje por Gaxín o por La Lleda”), el demandado plan de recuperación de lavaderos, la reparación del centro sociocultural de Villalegre y “un plan de choque para La Carriona”.
En unos 600.000 euros cifran los populares las inversiones que quieren que el PSOE incluya en las cuentas de 2022. “Ha sido una reunión cordial y todas las peticiones que hacemos tienen sentido y son necesarias”, señaló la portavoz del PP de Avilés, Esther Llamazares, tras esa primera toma de contacto con la responsable de Hacienda.
El PP demanda varias inversiones de índole deportiva, además de la petición de que sean los clubes los que impartan las extraescolares deportivas: una cancha de voley playa y una sala de musculación en Los Canapés, una grada auxiliar en La Toba, una sala de entrenamiento para el campo de tiro de Miranda, la ampliación de la sala de tenis de mesa del Quirinal y más espalderas para este polideportivo.
Más dinero para la Semana Santa y para la Escuela de Artes y Oficios reclaman también los populares, que consideran que este centro debería recuperar talleres que imparten ahora las Aulas Populares. Como ya hizo hace un año, el PP pide comunicar la parte baja de Jardín de Cantos con el Nodo por medio de unas escaleras mecánicas, mejoras en el área recreativa de Valliniello e implantar el bono comedor en los colegios concertados del municipio.
Los populares también defienden que se debería “crear un nuevo bloque de ayudas a comercio y a hostelería” dada la amenaza de la sexta ola de covid y que la subvención anual que se da a la Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca (Ucayc) se replantee al dejar de asumir la gestión del alumbrado. “Queremos que las decisiones relacionadas con comercio y hostelería sean consensuadas por las cuatro asociaciones representativas del sector”, señaló Llamazares.
