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La demolición de las baterías empezará en febrero tras el rechazo del último recurso

La UTE Erriberri-Afesa ejecutará el contrato por 2,85 millones de euros, las obras durarán 18 meses y pronto comenzará a retirar materiales

Las instalaciones de las baterías de coque de Avilés.

Luz verde, al fin, al contrato de demolición de las baterías de coque de Avilés que permitirá liberar casi 400.000 metros cuadrados de suelo. El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (Tacrc) ha desestimado el recurso que presentó la UTE vasco asturiana Lezama-Los Álamos contra el acuerdo de adjudicación del contrato a la alianza formada por Erriberri y Afesa y la próxima semana se activarán de forma definitiva los trabajos de ejecución del “Contrato mixto de proyecto y obra de desmantelamiento y enajenación de materiales y residuos de las baterías de coque de Avilés”.

El tribunal ha desestimado “íntegramente” el recurso interpuesto por Lezama-Los Álamos, poniendo fin de este modo a la vía administrativa y levantando la suspensión del procedimiento que hasta la fecha existía, confirman fuentes del Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA).

Lezama-Los Álamos, que había ganado el primer concurso para el contrato de demolición de las baterías, recurrió la propuesta de adjudicación al no estar de acuerdo con la justificación de la bajada en el precio de la enajenación de materiales que hizo la adjudicataria. La compañía navarra Erriberri, que se presentó a la segunda licitación en UTE con Afesa, entregó la mejor oferta económica: 2,85 millones de euros, la diferencia entre el coste del proyecto y obra (12,7 millones) y lo que se obtendrá por la enajenación de materiales y residuos (9,84 millones). La oferta de su principal competidora, la UTE Lezama-Los Álamos, dobló la suya: 6,14 millones (su sobre incluía 13,29 millones por el proyecto y obra y 7,15 por la venta de los materiales).

Según las mismas fuentes, en la resolución dictada por parte del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales se ha analizado la justificación de la baja realizada por parte de la UTE adjudicataria, “concluyendo que es correcta, a la vista del análisis realizado por parte del órgano de contratación”. El plan de Baterías supera así el tercer revés del año y el rechazo del recurso da por finalizado el culebrón que ha acompañado al procedimiento de licitación del contrato.

Como ha ido informando este periódico, el proceso se frenó hace un año por la denuncia interpuesta contra el exdirigente socialista Álvaro Álvarez por un supuesto intento de injerencia en el primer concurso a favor de una empresa. Después Erriberri recurrió la adjudicación a Lezama-Los Álamos y la ganó, lo que obligó a volver a iniciar el procedimiento. Erriberri-Afesa venció en el segundo concurso y su competidora recurrió. La resolución notificada ayer pone fin al recurso y abre el periodo para el inicio inmediato de los trabajos, que tienen un plazo de ejecución estimado de un año y medio (dieciocho meses).

Según las previsiones que manejan ahora en el Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA) se empezará a ver movimiento en la coquería en la primera quincena de febrero. La adjudicataria tiene un mes de plazo para presentar el plan de demolición pero la retirada de materiales podrá empezar ya en unos días con el arranque de que se denomina “fase cero”.

Según recoge el anteproyecto, en esa fase cero “se realizará la retirada de todos los materiales, maquinaria, enseres, residuos almacenados, repuestos, subproductos, chatarra...” En la segunda –que es la 1– “se realizará la limpieza y la retirada de aquellos equipos e instalaciones que suponen un gran riesgo para la salud y para el medio ambiente”. La tercera fase –la número 2– será la del “resto de las actividades de desmantelamiento y demolición de la planta”.

En junio de 2023, si no hay imprevistos, los terrenos en los que se erigirá el PEPA 2 estarán libres.

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