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Los miembros de la delegación pesquera del Cantábrico que se reunió en La Coruña con Alicia Villauriz y Hugo Morán, con Adolfo García Méndez, presidente de la Federación de Cofradías de Asturias, primero por la izquierda.

El Gobierno promete dar “prioridad” a los pescadores en el futuro plan de usos marinos

La secretaria general de Pesca y el de Medio Ambiente toman partido en la polémica eólica: “Nada que dañe la actividad será permitido”

Los pescadores asturianos, unidos en el rechazo a la instalación de parque eólicos marinos a los del resto de las provincias de la cornisa Cantábrica, han logrado arrancar de la secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, y del secretario de estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, sus compromisos de que “nada se hará [en materia eólica marina] sin escuchar la voz de los pescadores”. Y más importante aún: “Tampoco se hará nada que perjudique a la actividad pesquera”.

De momento son promesas políticas, “pero al menos es un punto de partida”, según subrayó el presidente de la federación de cofradías de pescadores del Principado, Adolfo García Méndez, en alusión al resultado de una cumbre celebrada en La Coruña y a la que acudieron, además de los cargos gubernamentales ya citados, miembros de la llamada “Plataforma de Burela”, el colectivo pesquero que lidera las acciones contra la “colonización energética” del mar Cantábrico.

La energía eólica marina empieza a abrirse camino en España en zonas como el Cantábrico, donde los pescadores han desarrollado su actividad desde tiempos inmemoriales. El sector del Cantábrico Noroeste no ha tardado en reaccionar y ha diseñado una hoja de ruta tratando de anticiparse a la llegada de los molinos de viento al mar. Sostienen que no se oponen a la explotación energética del mar “si se respetan los ecosistemas marinos y la actividad pesquera” y quieren garantías de que se respetará esa “línea roja”.

Según García Méndez, “este asunto de la eólica marina empezó torcido porque el borrador del Plan de Ordenación de Espacios Marinos (POEM) aprobado por el Gobierno el pasado diciembre se hizo sin dar voz a los pescadores; por eso desconfiamos”. Villauriz y Morán prometieron en la reunión con los representantes pesqueros que el sector de la pesca “tendrá voz” en el proceso ahora abierto para dar forma definitiva al POEM.

Y no solo eso, la secretaria general de Pesca, siempre según la versión que han facilitado los pescadores “aseguró que la pesca tendrá carácter prioritario en ese documento; es decir, que ninguna otra actividad podrá llevarse a cabo en el mar si interfiere o perjudica a los pescadores”.

En el transcurso de la reunión con los altos cargos de Pesca y Medio Ambiente, los pescadores anunciaron su intención de proporcionar un detallado mapa de la “huella pesquera” para que se tenga en cuenta en el momento de acotar los espacios marinos susceptibles de acoger parques eólicos de molinos flotantes (los únicos que se pueden poner en el Cantábrico por las características de profundidad de la plataforma continental).

El embrión de ese mapa ya existe –elaborado con datos de navegación y zonas de faena de los barcos de más de 15 metros de eslora–; ahora se ampliará con datos de las embarcaciones de tamaño más pequeño.

La instalación de parques eólicos marinos en el Cantábrico es vista como una amenaza para la pesca, pero la industria naval y de fabricación de componentes para las energías renovables defiende su condición de oportunidad para ambos sectores. El plan estatal prevé destinar 200 millones de euros a 20 líneas de actuación para alcanzar entre 1 y 3 gigavatios de potencia de eólica marina flotante en 2030.

“En dos millas a la redonda no quedó un pez”

La comitiva pesquera de la cornisa Cantábrica que compartió su preocupación por el pretendido desarrollo de la eólica marina en la costa de España con altos cargos del Gobierno en una reunión celebrada en La Coruña aprovechó la estancia en Galicia para viajar a Portugal al objeto de visitar el parque eólico marino de Viana do Castelo: Windfloat Atlantic, que con una capacidad de 25 megavatios es el primer parque eólico flotante de Europa continental; sus promotores han sido las empresas EDP Renovables y Repsol.

El complejo genera la suficiente energía como para abastecer al equivalente a 60.000 usuarios al año.

Los miembros de la delegación pesquera agradeció la deferencia de los gestores del parque eólico portugués, que pusieron a su disposición un barco para que pudieron ver in situ los aerogeneradores flotantes.

Seguidamente, hubo un encuentro entre pescadores portugueses y españoles y lo que ahí se comentó dejó muy preocupado al asturiano Adolfo García Méndez, presidente de la federación de cofradías del Principado: “Nuestro colegas portugueses aseguran que desde que el parque entró en funcionamiento no hay un pez en dos millas a la redonda; o sea, que la pesca no solo se ve afectada en la superficie que ocupan los molinos sino también en su radio de influencia”.

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