Multa de 44.100 euros por el peligroso abandono del número 17 de la calle Emile Robin de Avilés, uno de los dos inmuebles catalogados donde está previsto desde hace años construir viviendas con plazas de garaje y una zona verde, operación esta enmarcada en el Plan del casco histórico. A finales de semana han comenzado los trabajos para apuntalar la fachada y garantizar la seguridad en la vía, una obra de seguridad que se activa días después de que se derrumbara parte de la techumbre del edificio y previo pago de una multa por parte de la propiedad.
Fue en noviembre de 2021 cuando la propiedad pidió “licencia municipal para el derribo y consolidación del inmueble”, tal y como establece la ficha APCH-12 del Plan del casco histórico. Un mes después pidió a Carreteras la correspondiente autorización para instalar el andamio (en vísperas navideñas, concretamente el 21 de diciembre). Pero esta administración tiene seis meses de plazo para responder a una solicitud de este tipo y la sanción llegó antes que el permiso.
Fue el pasado 1 de febrero, según consta en el expediente municipal, cuando el Ayuntamiento comunicó a la propiedad una sanción de 73.500 euros por infracción urbanística derivada del incumplimiento del deber de conservación y de las medidas de proyección cuando el deterioro suponga destrucción o daños graves para bienes que forman parte del patrimonio cultural. La infracción prevista en este caso oscila entre los 3.000 y los 150.000 euros. La propiedad hizo efectivo el pago el 1 de marzo, dentro del período voluntario, con una reducción del 40% respecto a la sanción propuesta, ingresando en las arcas municipales 44.100 euros.
Fue el 23 de marzo cuando Carreteras comunicó al Ayuntamiento la solicitud de la propiedad y pidió informe al respecto, un documento que en el Consistorio remitieron el 24 de marzo. Al fin, con el visto bueno de Carreteras y el permiso municipal de ocupación de vía pública urbana para instalar los andamios, se han podido iniciar los trabajos para consolidar la fachada.
