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Adiós a Juana Mari Esparta, histórica socialista avilesina viuda de Manuel Ponga

El fallecimiento de la destacada activista vecinal cierra décadas en la historia del municipalismo: "Fue ejemplo de militancia y compromiso"

Juana Mari Esparta-Alonso Villaverde y Manuel Ponga Santamarta en el jardín de su casa, en El Pozón, en una imagen de 2017. | Ricardo Solís

El socialismo avilesino está de luto. Juana Mari Esparta-Alonso Villaverde, exconcejala, exdiputada en el Parlamento asturiano y viuda de Manuel Ponga Santamarta, falleció ayer a los 82 años, y solo dos años y medio después de su esposo. "Ejemplo de militancia y de compromiso social y ciudadano", Juana Mari, a la que la enfermedad retiró de la vida pública hace dos años, desarrolló una intensa labor como activista vecinal. Tanto fue así, que llegó a encabezar protestas contra su propio marido cuando era alcalde. Y es que esta socialista convencida era una firme defensora de la política como instrumento capaz de procurar el progreso social.

El nombre de Juana Mari Esparta lleva ligado al PSOE de Avilés desde la instauración de la democracia en España, siempre asociado al de su marido, que fue uno de los puntales de la construcción del partido que ostenta desde la década de los años ochenta y de forma casi hegemónica el poder en el municipio. Ambos, Esparta y Ponga, se curtieron en el movimiento vecinal, un ámbito en el que la recién fallecida prosiguió cuando su marido fue elegido Acalde de Avilés. La pareja nunca dejó de vivir en El Pozón, el barrio en el que formaron una familia y donde ocupaban una casa en la que se "cocieron" episodios trascendentes de socialismo avilesino.

La fulgurante carrera política de Ponga, que fue Alcalde de Avilés, delegado del Gobierno en Asturias y presidente de la Autoridad Portuaria, dejó en segundo plano el activismo social de Juana Mari Esparta, quien no obstante tuvo protagonismo en la Junta General y, sobre todo, fue una voz considerada dentro de la agrupación socialista avilesina. El vitalismo que la caracterizaba y la desbordante pasión con la que vivía todos los proyectos, especialmente los políticos, en los que se embarcaba han sido las señas de identidad.

Luis Ramón Fernández Huerga, secretario general de los socialistas avilesinos, aseguró que ayer fue "un día muy difícil para el socialismo avilesino, porque se nos ha ido una compañera ejemplar. Juana Mari era una mujer muy especial, y un ejemplo de militancia y de compromiso social y ciudadano".

El máximo dirigente de los socialistas avilesinos señaló que, desde muy joven, Juana Mari "se inició en el compromiso social, desarrollando una enérgica labor en los movimientos vecinales. Un compromiso que trasladó a la vida pública, en primer lugar implicándose en la vida interna del PSOE y posteriormente asumiendo importantes responsabilidades públicas, tanto en calidad de concejala del Ayuntamiento de Avilés como de Diputada en la Junta General del Principado de Asturias. Siempre demostrando ese espíritu enérgico, solidario, luchador y dialogante que acompañó su compromiso y su carácter".

Para Fernández Huerga, Juana Mari "fue un ejemplo de compromiso político, social y ciudadano hasta el último día, participando en el partido a lo largo de toda su vida mientras sus fuerzas y sus capacidades se lo permitieron. Y hoy es, además, un ejemplo para quienes militamos en el PSOE y quienes asumimos diferentes responsabilidades públicas en las instituciones sobre el significado que siempre debe identificar a la política como instrumento de transformación y progreso de nuestra sociedad. Juana Mari será para siempre una de las grandes mujeres que distinguen e identifican la historia de la agrupación socialista de Avilés".

La desaparición, primero de Manuel Ponga y ahora de Juana Mari, supone un duro golpe para Santiago Rodríguez Vega, quien sustituyó a Ponga en la Alcaldía de Avilés y ahora es presidente de la Autoridad Portuaria, y la actual regidora, Mariví Monteserín. Ambos pertenecían a un círculo más próximo e íntimo de la fallecida.

Rodríguez Vega describió a Juana Mari como "una entusiasta, una persona vitamina, de esas que enriquecen, facilita y mejora la vida de quienes están en su campo de acción". Era una mujer "inteligente y con sobrada empatía y habilidad para suavizar conflictos y aportar soluciones".

La vida de esta histórica socialista discurrió de la mano de su compañero, Manuel Ponga, formando "una pareja comprometida, y luchadora en multitud de causas, dejando amplia huella en su barrio, El Pozón, pero también en proyectos como "Gijón, una ciudad para todos. y por supuesto en su tarea como concejala de Educación en el Ayuntamiento de Avilés y como diputada regional" en la segunda y tercera legislatura (entre 1987 y 1995) en representación del PSOE.

Para el exalcalde avilesino, el fallecimiento de Juana Mari, dos años y medio después del de su marido, supone cerrar "toda una larga, intensa y fructífera etapa de la historia de los socialistas de Avilés".

La alcaldesa, Mariví Monteserín, no ocultó su tristeza. "Existen personas que por su carácter, por su actitud y por su compromiso ante la vida, dejan un vacío casi imposible de compensar", afirmó. Y añadió que Juana Mari "se convirtió en una de esas personas imprescindibles que te encuentras en la vida, en un referente por su actitud vital".

La regidora avilesina destacó que "Avilés le debe a Juana Mari algunos de los grandes equipamientos educativos de la ciudad: desde el Colegio de Versalles a los centros de enseñanza preescolar, sin olvidar el Colegio del Quirinal". Y se comprometió a que "por su memoria y por su ejemplo, seguiremos liderando ese compromiso colectivo que ella inició, junto a otras grandes personas de esta ciudad, que nos ha permitido consolidar Avilés como una ciudad orgullosa de su pasado, comprometida en su presente y convencida en su futuro".

Los restos mortales de Juana Mari Esparta-Alonso Villaverde permanecerán hasta esta tarde en el Tanatorio de Avilés, para luego ser trasladados a la iglesia parroquial Santa Bárbara de Llaranes, donde a las 18.00 horas se celebrará su funeral. A continuación, se procederá a su incineración en el tanatorio avilesino.

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