La empresa que ejecuta la renovación del parque y la calle del Muelle tendrá que acometer arreglos por los numerosos fallos de ejecución detectados por los técnicos municipales de cara a la recepción de la obra, un trámite que en el Ayuntamiento de Avilés confían superar a lo largo de la primera quincena de agosto: "Tiene que estar todo en orden, solo se recepciona lo que está bien ejecutado". El listado de deficiencias es amplio, según fuentes municipales: rejillas de sumideros y tapas mal rematadas o que no están niveladas con el pavimento, bordillos desajustados en las zonas ajardinadas, jardinería sin césped, pavimentos mal rematados y con caídas ejecutadas de tal forma que no evacuan bien el agua y se forman charcos, parte del mobiliario defectuoso (con golpes), remates pendientes en la unión entre el jardín y el quiosco de la música (también le falta la iluminación central)...
Una de las obras más importantes del mandato, la del parque del Muelle, ha acabado tarde y mal, según se desprende de las reparaciones que tendrá que acometer la empresa Sardalla Española para que el Ayuntamiento la recepcione. Con un plazo de ejecución de siete meses, los trabajos comenzaron el pasado septiembre (el contrato incluye también la reurbanización de la calle El Muelle) y deberían haber concluido avanzada la primavera, ya contando con el retraso derivado de los muchos días de lluvia que dificultaron los trabajos en la recta final de 2022 y de los problemas de suministros por la posterior huelga del transporte. A falta de los arreglos, el parque está rematado y la calle está a expensas de los últimos remates.
Fuentes municipales reconocen que la obra del parque del Muelle está dando muchos quebraderos de cabeza en el Ayuntamiento por su ejecución pese a tratarse de "una actuación sencilla" –lo más delicado fue la restauración de los elementos escultóricos, unos trabajos que se subcontrataron y que pasaron el examen con sobresaliente– y en los últimos meses fueron varias las ocasiones en las que el concejal de Diseño Urbano, Pelayo García, y técnicos municipales acudieron al parque de Sabugo para chequear la evolución de los trabajos, realizando "in situ" requerimientos a la adjudicataria.
La contratación de esta segunda fase de la reurbanización del parque del Muelle y su entorno también se había retrasado. Al proceso de licitación se presentaron cuatro ofertas y la mesa de contratación propuso a principios de marzo encargar la actuación a la UTE formada por Ingeniería de Construcción y obra civil de Asturias-Electricidad y Electrónica Martín AG-Esvedra Obras y Reformas en 1,23 millones al haber obtenido la mayor puntuación. En la tramitación posterior se comprobó que esta alianza empresarial no cumplía los requisitos de solvencia exigidos en los pliegos, por lo que se le excluyó del concurso. La única ofertante que acreditó todas las clasificaciones exigidas en los pliegos fue Sardalla Española, la empresa que menor puntuación había obtenido (76,07 sobre 100) y que emprendió finalmente la obra en septiembre.
El incumplimiento de los plazos de ejecución también ha conllevado el retraso de la tercera y última fase, la de la plaza de Pedro Menéndez, que a estas alturas del año ya debería estar en marcha, reconocen fuentes municipales.
Prácticamente lista está la renovada calle del Muelle entre La Muralla y Emile Robin, donde por ahora no se han detectado deficiencias. Hace unos días quedó definitivamente cerrado el paso de Larrañaga, en estos últimos días se están instalando las nuevas marquesinas (más grandes y con un diseño más moderno que las anteriores) y quedan los remates de la jardinería y los bordillos.
Sardalla Española aspira a la obra de remodelación del parque de Versalles, una obra para la que también ha presentado oferta Promogrado y que comenzará con retraso (estaba previsto su arranque para el primer semestre de este año). Ese contrato está dividido en lotes y solo una compañía ha presentado oferta para el equipamiento infantil y deportivo, Lappset España. Con la reforma proyectada (cofinanciada con fondos Feder y en licitación en 1,3 millones) se busca mejorar el uso del parque, su funcionalidad y accesibilidad, así como las conexiones con el barrio y entre los propios elementos que conforman la zona verde.
