Avilés pondrá en marcha nuevas medidas para reducir la población de palomas, que a juicio de los hosteleros se han convertido en "una plaga". La proliferación de estas aves, especialmente en la temporada estival, trae de cabeza a viandantes y negocios de hostelería. Y es que estos pájaros campan por sus anchas por las terrazas, se posan en las mesas en busca de cualquier bocado mientras los comensales disfrutan de un aperitivo o un menú y rompen con sus aleteos vasos y vajillas. Generan muchas molestias y también gastos. En el Ayuntamiento avilesino están decididos a poner remedio a esta situación y, de cara a la próxima campaña, se reforzará la captura de palomas mediante redes.
"La Fiscalía, a raíz de una denuncia interpuesta por un grupo de protectoras de animales a la Federación de Municipios y Provincias por el problema con las aves, determinó que la única fórmula posible para limitar su número es o bien recogiéndolas en jaulas, actuando sobre los huevos y nidos o extinguiéndolas. La extinción mediante el uso de piensos esterilizantes tiene un problema, y es que las aves no discriminan. Si ponemos esos piensos pueden comerlos palomas, pero también aves protegidas o en peligro de extinción; por eso descartamos esa opción", explica el concejal de Participación Ciudadana y Mantenimiento del Ayuntamiento de Avilés, Jorge Luis García.
Lo que tiene ahora en mente el concejal, ya con miras a la campaña del próxima año, es poner comida en el suelo en las zonas de la ciudad con mayor concentración de palomas, echar redes sobre ellas, capturarlas y llevarlas a un palomar que el Consistorio tiene contratado en la comunidad gallega.
"Se trata de aumentar su captura, porque ya tenemos varias jaulas donde recogemos palomas y van para Galicia. Queremos coger muchas más por medio de las redes y aplicaremos esa solución cuando tengamos dinero para ello, puesto que este año ya está agotado el presupuesto. Creo que en Avilés causan más problemas las palomas que las gaviotas", concluyó.