La Policía Local ha ordenado parar el derribo del "esqueleto" del Carbayedo después de que los operarios provocaran esta misma mañana daños en la fachada, recién restaurada, del edificio número 20.

El propietario del tercer piso, del número 20 de la calle, Fernando Suárez, había reclamado la intervención de la Policía Local ante el destrozo de las placas de aislamiento pegadas a su balcón. Los agentes se plantaron en la plaza del Carbayedo y dieron orden de parar los trabajos. Posteriormente, se personó en el lugar representantes municipales que buscaron daños estructurales en el edificio contiguo.

Por el momento, los daños sólo son estéticos, "pero muy caros", apostilló Fernando Suárez, el principal afectado por las maniobras de derribo.

"Lo que me han dicho es que no volverán a empezar hasta que no hayan replanteado el modo en que van a realizar el derribo", señaló Suárez.

La manera pensada -y con la que iniciaron los trabajos- fue con una gran cizalla que da bocados a las vigas y pilares del "esqueleto". Tras provocar daños en el edificio número 20 del Carbayedo, la empresa continuó su intervención hasta que la Policía Local se personó en la calle del Carbayedo.

La parada de las obras indefectiblemente van a alargar el derribo.

La máquina de demolición llegó el martes en un vehículo especial en torno a las once y media de la mañana a la plaza del Carbayedo y en medio de una gran expectación. Han sido muchos los curiosos que se han acercado a la zona para seguir el operativo.

Los trabajos que acomete la empresa leonesa están estructurados en tres fases. La primera, ya ejecutada, consistió en la demolición manual de una pared que había contra un patio interior del edificio colindante. La segunda consiste en retirada la estructura de hierro, con una gran máquina de demolición, y la tercera es la retirada de escombros.

Aspecto de la fachada dañada S. F.

"La fase de derribo durará hasta el sábado. Entre el lunes y el miércoles se hará la retirada de los escombros. Si todo va bien, el miércoles estará todo listo", explica Manuel Manceñedo, gerente de esta empresa familiar.

El antiguo edificio de "Los Tomelos" al fin es pasto de la piqueta. El bloque, situado en el número 19 de la plaza del Carbayedo, lleva desde hace 16 años en "esqueleto", después de que la constructora que lo adquiriera para su remodelación, Cedur, entrara en quiebra. El inmueble tiene solo los pilares y los suelos de separación de los distintos niveles.