Sandra Bermejo, un mes ausente: la Policía trabaja "en todas las hipótesis"

Una juez ha negado la declaración de secreto sumarial y el entorno de la mujer sigue a la espera de un rastreo por tierra

El operativo de búsqueda. En el recuadro, Sandra Bermejo.

El operativo de búsqueda. En el recuadro, Sandra Bermejo. / MARÍA FUENTES

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

Todas las hipótesis sobre la desaparición en Gozón de Sandra Bermejo García, la psicóloga madrileña residente desde 2020 en Gijón, "siguen abiertas". O al menos eso es lo que sostiene la Policía Nacional por boca de su jefe superior en Asturias, Luis Carlos Espino. La mujer, de 32 años, desapareció hace hoy justo un mes en el entorno de cabo Peñas. Desde entonces se han realizado varios dispositivos de búsqueda por la zona pero con resultado infructuoso. Espino, a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa, manifestó ayer que las investigaciones que se están realizando "son secretas" y no quiso revelar novedad alguna sobre un caso enigmático que cada día que pasa tiene más interrogantes.

Este secretismo policial tuvo, de hecho, una derivada judicial cuando hace días la Policía Nacional, el cuerpo de seguridad que ha asumido la coordinación de la búsqueda y de las pesquisas para averiguar qué le ha ocurrido a Sandra Bermejo, solicitó a la juez instructora del caso que decretase el secreto sumarial, entre otros motivos por la gran repercusión mediática que ha cobrado la desaparición. Según fuentes judiciales consultadas por este diario, tal solicitud ha sido denegada por la juez.

El mutismo policial, más allá de la manifestación de que "se trabaja en todas la hipótesis" que pudieran explicar la desaparición de Sandra Bermejo, también alcanza a la propia familia de la mujer. La plataforma SOS Desaparecidos, que colabora en la búsqueda de la madrileña radicada en Gijón y goza de la confianza de su entorno, ha recriminado a la Policía Nacional su "insensibilidad" al no mantener contactos periódicos con los familiares de Bermejo "así sea solo para decirles que no hay novedades".

En opinión del presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, con más de una década de experiencia en casos de desapariciones, "pequeños gestos como mantener un contacto policial dan a entender a la familia que se está trabajando en la búsqueda de su ser querido, incluso la comunicación de la ausencia de noticias es un consuelo cuando se pasa por una drama de esta naturaleza porque da a entender que se sigue intentando, que no se arroja la toalla".

A este respecto de la "humanización" del trato a las familias víctimas de casos de desapariciones, Amills recuerda que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, "instó recientemente a los cuerpos de seguridad del Estado a mejorar en esa línea".

Tampoco se sabe nada una semana después de la realización de una batida terrestre en busca del cuerpo de Sandra Bermejo o pistas que permitan seguir un hilo que lleve a su paradero. Estas batidas fueron solicitadas formalmente por la asociación SOS Desaparecidos y a la Policía Nacional le pareció buena idea, quedando el tema pendiente para cuando hubiese condiciones meteorológicas adecuadas. Pero han pasado más de siete días y nada se sabe de este rastreo terrestre para el que el Ayuntamiento de Gozón ha ofrecido desde el primer momento la colaboración de la Policía Local y de los voluntarios locales de Protección Civil.

El rastreo que propone hacer SOS Desaparecidos tendría en una primera fase un radio de cinco kilómetros desde el punto donde fue vista por última vez Sandra Bermejo; en una segunda fase se ampliaría el radio a diez kilómetros. En ambos casos se aconseja prestar especial atención a pozos, cuevas, bordes de cunetas o zonas frondosas, lugares donde la experiencia de otras desapariciones indica que hay altas probabilidades de hallar los cuerpos.

El primer objetivo de esta búsqueda por tierra sería hallar pistas esclarecedoras de qué pudo ocurrirle a Sandra Bermejo, pero indirectamente el hecho de peinar las inmediaciones del lugar de la desaparición –incluso si no se hallase nada relevante– permitiría descartar teorías y centrar la investigación en otras líneas de trabajo.

Las hipótesis en las que trabajan los investigadores contemplan la posibilidad de un suicidio –una teoría que, a estas alturas, descartan la familia y los expertos en desapariciones por la falta de evidencias propias de semejante comportamiento–, un accidente que causase la caída al mar de la mujer, la desaparición voluntaria de la misma o la desaparición forzosa, lo que habría de conllevar la intervención de al menos una segunda persona y podría haber derivado en secuestro o crimen. El reputado psicólogo forense Javier Urra Portillo teorizó ayer con una quinta hipótesis: la captación de Sandra Bermejo por parte de una secta.

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