La muerte de «Manolo» Gutiérrez deja «huérfano» al Villa de Luanco

El trabajador municipal fue entrenador del club gozoniego durante décadas: «Trascendía el deporte, es el palo del siglo»

MANOLO GUTIERREZ EN LOS MOMENTOS PREVIOS A UN ENTRENAMIENTO CON UNO DE SUS EQUIPOS.

MANOLO GUTIERREZ EN LOS MOMENTOS PREVIOS A UN ENTRENAMIENTO CON UNO DE SUS EQUIPOS. / MARA VILLAMUZA

I. G.

El deporte luanquín se ha quedado «huérfano» tras la pérdida de Manuel Gutiérrez González conocido también por «Manolo» y por «Lolo». Falleció de forma repentina a los 57 años, de madrugada. Y ahora Luanco, no solo el club de su vida, el Villa de Luanco, sino la capital gozoniega llora a quien fuera «una persona muy positiva». «Manolo trascendía el deporte, era un pilar básico del Villa, del balonmano, (su fallecimiento) es el palo del siglo, nos deja huérfanos», aseguró el presidente del Villa de Luanco, Guzmán García, notablemente afectado con la pérdida de su amigo y compañero durante décadas.

Además de su faceta deportiva, la vida de Manolo Gutiérrez estuvo muy ligada a la del concejo ya que era trabajador municipal. Primero fue conserje del polideportivo de Luanco y después pasó a formar parte de la plantilla del departamento municipal de Obras, más concretamente de almacenero. El Ayuntamiento, a través de las redes sociales, expresó sus condolencias a la familia, a su mujer y sus dos hijas. En su escrito recordaron a Manuel como «un ejemplo de buena persona, deportista y trabajador» en nombre del alcalde, Jorge Suárez, y la Corporación local. El regidor expresó además que Gutiérrez siempre le transmitió «una confianza plena». «Era un hombre proactivo, con una cualificación mayor que el puesto que tenía y en el lado humano, era cercano, cariñoso,...», apuntó Suárez, también afectado por la triste pérdida. Algunos compañeros recordaban a Gutiérrez como «una persona que ayudaba en todo y responsable».  

El comité organizador del torneo de tenis playa se acordó también del fallecido y le definieron como una «excelente persona con gran vinculación al deporte local». Destacaron su colaboración con el torneo de tenis playa y su disposición a ayudar cuando fuera requerido. Es más, Gutiérrez llegó a ser hasta juez de línea en la edición del torneo playero en 1982, hace cuarenta años y medio. 

Gutiérrez fue entrenador del primer equipo del Villa de Luanco de balonmano. «Es una persona imprescindible para hablar de este deporte, entrenó a cientos de críos, enseñó, cuidó y, sobre todo, educó», destacó Guzmán García al otro lado de la línea telefónica mientras se dirigía al tanatorio de Luanco para abrazar a sus amigos y expresar sus condolencias a la familia. 

Manolo Gutiérrez recibió el pasado 30 de diciembre un reconocimiento en la gala del deporte de Gozón. Fue por su trayectoria deportiva de 30 años en el club de su pueblo y de sus amores, con el que seguía colaborando y tras haber conseguido un ascenso a Primera división nacional y mantenerse durante su última temporada al mando del equipo y haber logrado numerosas medallas y campeonatos de Asturias para varios de los equipos de balonmano que entrenó en su dilatada carrera así como una medalla de bronce alcanzada en el campeonato de España de 2002.  

Sin embargo, los logros deportivos «no son nada comparados con el factor humano que le aporta a nuestro club tanto en la educación como en la formación de las nuevas generaciones», como rezaba un texto publicado por el Villa de Luanco en las redes sociales coincidiendo con la despedida de Manuel Gutiérrez González al frente del equipo senior de balonmano. 

El funeral será este jueves en la iglesia parroquial de Santa María de Luanco, a las 13.00 horas, y a continuación, sus cenizas serán trasladadas al panteón familiar en el cementerio municipal de Santa Ana.