Los despedidos de Alu Ibérica a «todos los políticos»: «Dejad de jugar con nosotros»

La antigua plantilla de la aluminera carga contra Canga que prometió reabrir la planta: «Parece que no sabe que estamos cerca del desgüace»

Diego Canga, Miguel Tellado, Eloy Alonso y Álvaro Queipo, en el paseo marítimo de Salinas, en Castrillón.

Diego Canga, Miguel Tellado, Eloy Alonso y Álvaro Queipo, en el paseo marítimo de Salinas, en Castrillón. / MARIA FUENTES

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Al colectivo de despedidos de Alu Ibérica no gustó nada la promesa que hizo el candidato del Partido Popular (PP) a la presidencia del Principado el viernes pasado en Avilés. Dijo entonces: «Cuando sea presidente, haré todo lo posible por reabrir Alcoa».

José Manuel Gómez de la Uz, que fue presidente del comité de empresa de la fábrica de aluminio, ahora en proceso de liquidación, apuntó: «Parece que no sabe que estamos más cerca del desgüace que de otra cosa. Le diría a los políticos, a todos ellos, ahora que llegan las elecciones: ‘Dejad de jugar con nosotros’», apuntó el antiguo líder sindical.

Considera que poner sobre la mesa «promesas vanas e incumplibles» sólo «hace daño». «Estamos mal. Hace un año que nos despidieron, no hemos cobrado ni las indemnizaciones que nos corresponden, ni las que acordamos con la multinacional Alcoa cuando firnamos. Pasan de nosotros. No todos hemos vuelto a trabajar, no estamos para escuchar palabras como esas que evidencian la falta total de perspectiva. Y eso que Diego Canga, cuando en su día hablamos con él, parecía que estaba al cabo de la calle», confirmó De la Uz.

«Ayer [por el jueves] tuve una reunión con los trabajadores de Alcoa. Nos lo están pidiendo y yo me comprometo a poner todo mi esfuerzo, mi conocimiento y mi experiencia en reabrir Alcoa porque el aluminio gana dinero y no tiene ningún sentido que se haya cerrado», añadió Diego Canga en rueda de prensa. «Si hubiera dicho que se comprometía a forzar la mejor venta...», apuntó De la Uz.

La situación en que se encuentran los extrabajadores de Alu Ibérica es la siguiente: están en la calle desde el pasado 1 de mayo. Firmaron un acuerdo con Alcoa para poder cobrar una indemnización de 60 días por año trabajado más 10.000 euros lineales. Ese acuerdo lo avaló el Tribunal Supremo y conllevaba la retirada de las querellas contra la empresa Alcoa y su cúpula en 2019 que fue cuando se vendieron las fábricas a Parter Capital y empezó la crisis actual: la de que Asturias haya dejado de producir el aluminio que empezó a fabricar a mediados de la década de los cincuenta del pasado siglo.

El acuerdo está parado porque un grupo de 14 exempleados excluidos de esa negociación (todos ellos, de la planta gemela de La Coruña) lo han impugnado. «Estamos a la espera de que el Suprempo señale la vista en la que se tiene que dilucidar qué pasa con nuestro dinero», explicó De la Uz. «No puede ser que el Fondo de Garantía Salarial no pague las indemnizaciones –con los topes que marca– y no puede ser porque si nosotros cobramos de Alcoa, el Fogasa va a poder recuperar lo que haya tenido que adelantar. El Fogasa hasta este momento sólo nos ha pagado las nóminas que nos debían. Y no completas», concluyó.