"Iremos a la oposición, pero en disposición de tutear al PSOE", afirma Llamazares (PP)

La candidata del PP a la alcaldía de Avilés, Esther Llamazares, comenzó ayer a mentalizar a los ocho concejales que junto con ella compondrán el grupo municipal para realizar una labor exigente de oposición que exponga durante el mandato la debilidad del gobierno de izquierdas que probablemente formen el PSOE y Cambia (confluencia de Podemos e IU); un trabajo de erosión que, a su vez, impulse las opciones del PP para revertir el equilibrio de fuerzas y le lleve al gobierno.

Y es que Llamazares, según manifestó a este diario, se ve en situación de "empate técnico" con el PSOE. Ya sea por diferencia de votos (12.488 el PSOE frente a 11.545 el PP) o por número de ediles (10 el PSOE y 9 el PP), la líder del PP insiste en que "todo se ha igualado", lo cual implica bajo su punto de vista "debilidad para el PSOE", que baja, y "fortaleza del PP", formación que tuvo el 28M el crecimiento más notable pasando de cuatro ediles a nueve. Y esto le lleva a asegurar que "iremos a la oposición, pero en disposición de tutear el PSOE". Más si cabe de lo que, según Llamazares, hizo el PP el pasado mandato: "Teníamos menos de la mitad de concejales que el PSOE, pero estirábamos el cuello para mirarlos a los ojos".

Y si en este escenario provisional de diez concejales socialistas por nueve populares la candidata popular ya se ve "en empate técnico", más se verá si esta mañana la Junta Electoral de Zona atiende las alegaciones de Cambia Avilés y asigna a la confluencia de Podemos e IU un cuarto edil (obtuvo tres el pasado domingo) a costa de reducir los del PSOE de diez a nueve. La reclamación de Cambia, que apoya también el PP, es que en tres mesas de dos colegios electorales de Avilés (Sabugo y Palacio Valdés) se cometieron errores de transcripción o transmisión de la actas a la Delegación del Gobierno la noche electoral de modo que se habría privado a Cambia de 89 votos.

Ese puñado de votos será muy relevante en el caso de que la revisión que ha de hacer la Junta Electoral de Zona confirme la sospecha de Cambia de que se han cometido errores. Tan relevante como que suponen el baile de un edil, el que perdería el PSOE (pasando de diez a nueve) para que lo gane Cambia (pasando de tres a cuatro).

El concejal socialista que se caería es Jorge Luis Suárez y el de Cambia que entraría en la Corporación, Ana Purificación Solís. Lo que no cambiará en ningún caso es que la suma de votos de las izquierdas (13) supera al de las fuerzas de derechas, el PP y Vox (12).

Los asesores jurídicos de todos los partidos que hagan obtenido concejales y los respectivos cargos de cada formación responsables de las relaciones con la Junta Electoral acudirán esta mañana al palacio de Justicia de Avilés para supervisar el proceso de revisión de actas y recuento de votos, un trámite obligado para convertir en oficial el resultado del 28M. Siempre quedaría, no obstante, la posibilidad de recurrir a una instancia superior la decisión de la Junta Electoral de Zona.

Los partidos esperan expectantes la asignación final de concejales y en cuanto la conozcan reunirán a sus órganos ejecutivos en los primeros días de la próxima semana para definir las estrategias de cara a posibles pactos.

Llamazares, la candidata "centrada", da la bienvenida al consistorio a 7 nuevos concejales

Pocas veces una derrota electoral se lleva tan bien como la imagen que traslada el PP avilesino, que se quedó a menos de mil votos de romper con la hegemonía de gobiernos socialistas pero aún así celebra su espectacular crecimiento: pasó de cuatro concejales a nueve. De esos nueve ediles siete son nuevos en lides municipales, y tanto a ellos como al que repite (José Jorge García) les quiso enseñar ayer Esther Llamazares la "casa" donde trabajarán. Las siete nuevas caras del PP son, por orden de lista en la candidatura, Pablo Menéndez, Carlos Fernández, Ceila Fernández, Encarnación Quesada, Juan Nicieza, Pergentino González y Cristina Fernández del Viso.

El encuentro de los componentes del futuro grupo municipal popular se produjo a las siete y media de la tarde, un horario que según resaltó Llamazares "se eligió para facilitar la asistencia de las personas que trabajan", dando a entender que se ha rodeado de "currantes".

En el preámbulo de la reunión, una toma de contacto más que otra cosa, se bromeó con el tamaño del local que ocupa el PP en la planta baja del ayuntamiento, probablemente pequeño para el nuevo tamaño del grupo y con la posibilidad de "anexionarse" los metros cuadrados del despacho de Ciudadanos, colindante con el del PP y en breve llamado a quedar vacío.

A la reunión acudió también el presidente del PP de Avilés, Pedro de Rueda, que se quedó a las puertas de entrar como diputado en el Parlamento asturiano. El presidente ocupó una de las cabeceras de la mesa ovalada donde se sentaron los asistentes a la reunión; Esther Llamazares, pese al "overbooking" de personas, mantuvo su costumbre y ocupó la silla del centro en uno de los lados largos de la mesa. Es decir, "centrada".

Suscríbete para seguir leyendo