Avilés ya tiene más plazas de alojamiento en viviendas turísticas que de hoteles

Avilés ya ofrece más plazas de alojamientos turístico que de hoteles, según los últimos datos que manejan el Ayuntamiento y el Principado. Y la suma continua, porque de momento los técnicos municipales ha calificado como favorables un total de 156 viviendas de uso turístico y vacacional, pero la bandeja de solicitudes sigue creciendo. Están en cartera, además, los proyectos anunciados para la rehabilitación de antiguos edificios y destinados también a alojar visitantes, como la recuperación del antiguo Café Colón, el hotel de cinco estrellas en el que se convertirá el conocido como palacio de Balsera, y un edificio que hace esquina en la calle La Estación con Carreño Miranda.

Avilés recibió en 2023 más de 150.000 visitantes, lo que supuso un incremento del 20% respecto de 2022. Pero si estas cifras de por sí eran desconocidas en la ciudad, lo es aún más el incremento del número de turistas procedentes de otros países, que fue un 26% superior a los que llegaban antes de la pandemia por el covid-19.

Estos incrementos no corresponden solo a las personas que visitan la ciudad en los meses de verano, sino a que se ha desestacionalizado el turismo, es decir, que también llegan visitantes a lo largo de todo el año. De hecho, en septiembre y octubre de 2023, Avilés recibió un millar más de turistas que en años anteriores.

El objetivo es mantener esta tónica, con un impulso del turismo de congresos, ferias, y eventos como pueden ser los deportivos, que permitirán atraer visitantes al margen de las tradicionales fechas vacacionales. Una labor en la que están implicados el Ayuntamiento, la Cámara de Comercio y el Club de Empresas de Avilés. Este aspecto es importante porque, según los expertos en el turismo MICE (por sus siglas en inglés –meetings, incentives, conferences and exhibitions–), si los participantes en estos eventos quedan satisfechos y les gusta el entorno, regresan acompañados de sus familias para pasar épocas vacacionales.

El Ayuntamiento apuesta por este crecimiento, pero de manera ordenada.

El registro del Principado indica que Avilés ofrece 630 plazas de hotel. Pero cuando se empiezan a sumar las que ofrecen los apartamentos turísticos, y las viviendas de uso turístico y las vacacionales, la cifra sube hasta las 657 plazas. Incluso está dado de alta un apartamento rural con nueve plazas más.

La mayoría de estos negocios abrieron a partir del año 2020, cuando en el verano de la pandemia se descubrieron las bondades del "Paraíso natural" asturiano. Los alojamientos turísticos se distribuyen tanto por el centro de la ciudad como en los barrios. Así, se pueden encontrar en el caso histórico, en las calles San Francisco, La Ferrería, Galiana, Rivero, Bances Candamo, La Cámara en la avenida de Cervantes, Llano Ponte, en González Abarca, el Carbayedo, El Alfaraz y en el Camino de Valgranda, por poner solo algunos ejemplos.

Avilés fue el primer municipio asturiano que ha regulado, dentro de sus competencias, la apertura de viviendas de uso turístico en cualquiera de sus formas. Y es que el Ayuntamiento pasó de tramitar en 2016 seis certificados o solicitudes a los 156 pisos que tiene controlados ahora, aunque sabe que "hay muchos más que no están legalizados". El objetivo de esta regulación es doble, según explicó el gobierno bipartito: evitar en la medida de lo posible un incremento desaforado de los alquileres y lograr un turismo sostenible y compatible con los derechos de los avilesinos.

El ejecutivo local entiende que se trata de negocios con los que sus propietarios obtienen rendimientos económicos. Por eso, tendrán que tramitar una declaración responsable y tributar como cualquier otra actividad económica del concejo. Y no solo eso, la implantación de los alojamientos turísticos estará limitada a determinadas zonas y prohibida en los barrios.

Esta regulación ha sido impugnada por la Asociación Asturiana de Titulares de Viviendas Turísticas ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), que entiende que las viviendas de uso turísticas ya están reguladas por ley. Una pelea judicial que solo acaba de empezar.

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