Avilés pasa de 6 viviendas turísticas a 155 en un quinquenio

El Ayuntamiento prohibe los alquileres turísticos en los barrios para evitar rentas desorbitadas

Raquel Ruiz y Sara Retuerto, durante la presentación de la nueva normativa.

Raquel Ruiz y Sara Retuerto, durante la presentación de la nueva normativa. / M. M.

Marián Martínez

Marián Martínez

Avilés, el primer municipio asturiano que regula, dentro de sus competencias, la apertura de viviendas de uso turístico en cualquiera de sus formas, ha pasado de tramitar en 2016 seis certificados o solicitudes a los 155 pisos que tiene controlados ahora, aunque sabe que "hay muchos más que no están legalizados", aseguraron ayer las concejalas de Disciplina Urbanística, Sara Retuerto, y de Turismo, Raquel Ruiz. Ambas presentaron la nueva instrucción para regular el procedimiento de apertura de viviendas de uso turístico en el municipio, y reseñaron la necesidad de aplicar esta nueva regulación ante el incremento de visitantes y también de pisos dedicados a alojamientos, que están proliferando.

Los propietarios deberán tramitar una declaración responsable y tributar como cualquier otra actividad económica del concejo. Y no solo eso. No se podrán poner en el mercado este tipo de viviendas en cualquier lugar, sino que su implantación estará limitada a determinadas zonas y prohibida en los barrios. El objetivo es, por un lado, evitar en la medida de lo posible un incremento desaforado de los alquileres a la vez que lograr un turismo sostenible y compatible con los derechos de los avilesinos.

Las posibilidades de emplazamiento de estas actividades en la ciudad se adaptan en esta nueva instrucción a lo regulado en los usos y normas urbanísticas del Plan General de Ordenación (PGO) de Avilés, cambiando respecto a un uso residencial (vivienda). De esta manera, el Ayuntamiento no autorizará viviendas de uso vacacional y turístico en los barrios, "al no entenderse necesarias para el servicio de la población residente de la propia zona".

En zona de centro comercial de barrio e intermedia, como puede ser la calle La Cámara o las zonas de El Quirinal donde existen establecimientos comerciales, se permitirán con carácter excepcional las viviendas vacacionales, y las de las de uso turístico solo en las plantas bajas de los edificios colectivos de viviendas, sin crear polaridades especiales.

Y en el casco histórico de la ciudad, se permite la mezcla de usos en todas las plantas de los edificios; el establecimiento de las viviendas vacacionales se admite en todo caso, y el de las viviendas de uso turístico podrá existir en edificios colectivos siempre subordinándose a no interferir con el uso residencial, de manera que estas podrán emplazarse en las plantas bajas sin limitación, y en las plantas superiores de igual forma si tienen superficie construida inferior a 100 metros cuadrados construidos.

En el caso de suelo no urbanizable, únicamente podrán implantarse este tipo de viviendas en edificios existente y se regirán por las condiciones establecidas para el uso hotelero.

Las concejalas avilesinas también señalaron que desde el Ayuntamiento se solicitará al Gobierno del Principado que regule a nivel autonómico en esta materia, según sus competencias.

Suscríbete para seguir leyendo