El Marino, salvación a lo Real Madrid

"Ha sido el año que mejor hemos jugado", coincide la plantilla tras lograr la permanencia

Por la izquierda, Lora, Miguel Cuesta, Sergio Sánchez, Adolfo y Dennis

Por la izquierda, Lora, Miguel Cuesta, Sergio Sánchez, Adolfo y Dennis / Ricardo Solís

Noé Menéndez

Noé Menéndez

"Somos como el Madrid, nos gusta jugarnos las cosas en los últimos minutos". Tras una temporada marcada por las lesiones y la falta de puntería en ataque, el Marino lo ha vuelto hacer. Su victoria ante el Covadonga del pasado domingo, unida a una serie de resultados, ha hecho que los gozoniegos hayan conseguido una meritoria permanencia. Prueba de la importancia de ese logro fue que en Miramar, con el pitido final, se desató la locura. "Fue increíble. Hace unos años nosotros estábamos ahí, animando con los aficionados, y ahora hemos podido darles la salvación", apuntan Adolfo y Miguel Cuesta, luanquinos, que junto a Sergio Sánchez, técnico, Lora y Dennis recuerdan un año "donde hemos sido una familia".

"Ha sido el año, desde que estoy aquí, que mejor hemos jugado", señala Lora, viejo rockero de Miramar, algo en lo que coinciden los cuatro futbolistas. "El año ha sido duro, porque hemos tenido muchas lesiones, hubo días que solo entrenábamos nueve", explica Adolfo sobre el año del Marino. Esa mala suerte, combinada con la falta de puntería, provocó que, a pesar del buen juego desplegado, los gozoniegos se salvasen en la última jornada. Eso sí, el vestuario se mantuvo totalmente unido a pesar de las adversidades. "Nos hemos convertido en una familia. Siempre nos hemos apoyado, pasase lo que pasase, y eso nos ha ayudado a sacar todo adelante", indica Dennis, algo que Lora cree que "para los más jóvenes les puede servir para aprender de cara al futuro".

Los cuatro coinciden en lo mismo: "Teníamos equipo para mucho más". "No estuvimos muy acertados de cara a puerta, con él estaríamos mucho más arriba", asegura Cuesta. Adolfo también opina como el capitán del equipo: "Jugamos muy bien, por juego tendríamos que haber quedado más arriba". Lo que tardarán en olvidar será el último encuentro del año. "Fue una locura. Ver a la gente que llevas viendo desde que eres un crío fue muy especial, algo único", afirma Cuesta.

A la hora de hablar de futuro el único que se moja es Lora. "Estoy esperando la llamada de un filial, pero si no llega seguiré", dice entre risas el madrileño. Adolfo, Dennis y Cuesta se muestran encantados con el Marino, pero prefieren ser cautos y no cierran la puerta. "Ahora llegan unos meses de pensar. Estamos muy contentos, pero nunca se saben", señalan.

Sergio Sánchez tampoco se moja sobre su futuro, aunque reconoce "que soy muy feliz aquí". "Yo estoy contento, si ellos también lo están seguiré. La semana que viene lo hablaremos tranquilamente", apunta el entrenador, pieza clave en la salvación del Marino. A pesar de conseguir el objetivo del año, el sierense se va a las vacaciones con "una sensación agridulce". "Esos quince empates nos lastraron para que el año no fuese mejor. Hemos tenido una gran consistencia defensiva gracias al trabajo de todos, hemos remado en la misma dirección", explica Sánchez, que lamenta que "nos faltó mucha mordiente a la hora de pisar el área". "Fuimos ofensivos, pero inofensivos", resume el técnico el año de los marinistas, que también estuvo marcado por las decisiones arbitrales. "Tuvimos mucha mala suerte", asegura.

"El Marino está acostumbrado a salvarse cuando tiene problemas, es como el Madrid", bromea el sierense, que cree que la energía positiva que desprende el club "es lo que hace que se salga como vencedor de todos los problemas". Gracias a eso el club estará un año más en Segunda Federación.

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