Ganzábal calienta el derbi entre Avilés y Langreo

"Es un partido especial, va a estar muy reñido", sostienen los jugadores del Langreo avilesinos o con pasado blanquiazul

Por la izquierda, Mateo Arellano, Keko Hevia, Ordóñez, Gabri Rabanillo, Guille, Joselu Guerra, Gonzalo y Juan López, ayer en Ganzábal. | Fernando Rodríguez

Por la izquierda, Mateo Arellano, Keko Hevia, Ordóñez, Gabri Rabanillo, Guille, Joselu Guerra, Gonzalo y Juan López, ayer en Ganzábal. | Fernando Rodríguez

Noé Menéndez

Noé Menéndez

"No sabéis las ganas que tengo del domingo, tenía ganas de un derbi así". En las gradas del Nuevo Ganzábal solo se habla de un derbi, no del Sporting-Oviedo, sino del que se disputará este domingo ante el Avilés. La decena de aficionados que ayer presenciaron el entrenamiento ya se muerden las uñas, con ganas de tumbar el eterno rival. Y, sobre el césped, ocho jugadores vivirán la cita de manera especial. Ya sea porque en su DNI señala su nacimiento en Avilés o por su pasado como futbolistas blanquiazules. Mateo Arellano, Joselu Guerra, Guille, Keko Hevia, Juan López, Gabri Rabanillo, Ordóñez y Gonzalo solo tienen un objetivo en mente: hacerse con los tres puntos y que el derbi sean blanquiazul.

"Nuestros amigos nos intentan comer un poco la cabeza, pero siempre de buenas", reconocen Gabri Rabanillo y Ordóñez, avilesinos y cuyo círculo respira sentimiento blanquiazul. "Va a ser un duelo muy reñido. Tenemos muchas ganas, se nota que las aficiones tienen cierta piquilla, y eso siempre motiva", coinciden ambos, que esperan un derbi con mucha intensidad.

Uno de los últimos en llegar al Langreo y que conoce a la perfección al Avilés es Mateo Arellano. El centrocampista estuvo entrenándose con los avilesinos durante unos meses antes de cerrar su llegada al Ganzábal, "Mis sensaciones son buenas. Estoy adaptándome al míster y a la manera de jugar del equipo", apunta el futbolista, que confiesa que será un encuentro "especial", ya que, además de ser un derbi, "llevo tiempo sin competir e ilusionado por el partido". Arellano podría ocupar el puesto de otro avilesino, Joselu Guerra, que se perderá el duelo por sanción. "Tengo confianza en que mis compañeros lo van a hacer genial. Yo creo que lo ganamos 2-0", vaticina.

La zaga langreana estará comandada por dos exblanquiazules, Gonzalo y Keko Hevia. "La del Avilés fue una de las épocas más felices de mi vida, fue un año de diez", confiesa el burgalés, que tras un buen año como blanquiazul dio el salto a la Segunda División. "La motivación estos días está por las nubes, la afición tiene ganas de vivir una fiesta"; apunta el central, que añade que el domingo habrá "cero amigos, porque necesitamos mucho una victoria". Su pareja en la zaga confirma sus palabras. "En casa nos tenemos que hacer con los tres puntos. Va a ser un duelo muy igualado, pero no podemos dejar escapar la victoria", indica Hevia, que espera que sea un derbi "muy igualado" y que se viva el ambiente de la temporada pasada. Este domingo el vestuario del Langreo no tiene amigos y quieren que su estadio sea un fortín inexpugnable para amarrar los tres puntos.

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