Avilés rastrea la red de saneamiento para hallar el origen del olor a gasoil en el agua

La teoría en investigación es que los efluvios llegaron por los desagües tras una avería con vertido en una caldera de gasóleo del Quirinal

Un hostelero avilesino llena un vaso de agua en su negocio.

Un hostelero avilesino llena un vaso de agua en su negocio. / Ricardo Solís

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

La investigación abierta para esclarecer el origen del foco de olor y sabor a gasoil en el agua del grifo de Avilés se centra desde ayer en la red de saneamiento tras haberse descartado, en principio, que la causa esté en la red de suministro, en la estación potabilizadora de La Lleda o en los manantiales que abastecen de agua el sistema. La explicación al hecho de que se busque en las alcantarillas el origen de un problema que afecta al agua del grifo –son redes independientes– tiene que ver con la circulación de gases en los circuitos del saneamiento. Y en concreto, con la posibilidad de que los efluvios de algún hidrocarburo presente en los tubos del saneamiento lleguen a los hogares por los conductos de desagüe de los fregaderos o incluso los de lavabos, bañeras o duchas.

"Si eso ha ocurrido, cosa que aún se está investigando, la percepción de cualquiera que abra el grifo puede ser que el agua que mana huele o sabe a hidrocarburo. Pero realmente lo que estaría haciendo esa persona es asociar el efluvio que sube por los desagües con el sabor u olor del agua, que según nos consta no tiene rastro alguno de contaminante", explicó ayer el concejal de Servicios Urbanos, Pelayo García.

Los sucesivos análisis realizados en la estación potabilizadora de La Lleda, tanto del agua allí almacenada como de la que entra, no revelan señal alguna de contaminación. Es por esto que desde el Ayuntamiento y desde la empresa gestora del servicio, Aguas de Avilés, aseguran que "el agua del grifo se puede beber, no hay riesgo en el consumo". Como añadido, Aguas de Avilés ha realizado tomas de muestras en varios puntos de la red y en varios de los domicilios cuyos moradores avisaron del olor o sabor "extraño" del agua; estas muestras se enviaron a un laboratorio alicantino de referencia en materia de control de calidad del agua y se espera que mañana lleguen los resultados.

La teoría de la "contaminación cruzada" –los efluvios procedentes de la red de saneamiento que podrían alterar la percepción organoléptica del agua del grifo– se ha visto fortalecida por el conocimiento de un incidente con una caldera alimentada por gasoil que sufrió una avería en el barrio del Quirinal y que podría haber causado un derrame del combustible al colector del río Tuluergo, un tubo que pasa por Las Meanas, justo la zona de Avilés donde más llamadas de ciudadanos alarmados por el olor y sabor del agua se produjeron entre el lunes y el martes.

Durante el día de ayer ocurrieron dos cosas: que el numero de llamadas se redujo de una veintena a solo tres, lo que en medios municipales relacionan con una mejoría del problema, y que investigadores especializados de la Policía Nacional rastrearon la red de desagües en Las Meanas y su entorno en busca de indicios del hidrocarburo presuntamente vertido al colector. Este hecho, de lograr probarse el mismo sería constitutivo de delito y, por tanto, sancionable. La investigación también tuvo en cuenta la depuradora de aguas residuales de Maqua, donde se comprobó que no había señales de la llegada a la misma de hidrocarburo alguno.

Como medida cautelar y en tanto se esclarece lo ocurrido, Aguas de Avilés ha purgado en varias ocasiones los tramos de la red de saneamiento correspondientes a las calles donde más vecinos avisaron del extraño olor del agua. Y también ha interrumpido la toma de agua en origen desde el canal del río Narcea –susceptible de haber recibido en los últimos días mucha agua de aluvión por las lluvias caídas– cambiándola por la de Cadasa, que es la misma que abastece a todo el centro de Asturias.

El Ayuntamiento y Aguas de Avilés acotan la problemática del olor a gasoil del agua al área de la ciudad abastecido desde el llamado "sistema de La Lleda", el que da suministro al 60 por ciento de los vecinos de Avilés. Los otros tres sistemas hídricos de Avilés no están afectados por esta crisis; son el de La Fervencia (que abastece al barrio de La Carriona y zonas aledañas), el de La Luz y parte de Villalegre (que se abastece con agua de Cadasa) y el sistema de Villa (que abastece a los barrios de Miranda y San Cristóbal).

Suscríbete para seguir leyendo