Saquean un tren que ardió en Salinas y se trasladó a la estación de Piedras Blancas

La unidad de Feve, cubierta de grafitis y con los cristales destrozados, sufrió un incendio el día 16

Así luce el tren abandonado en Piedras Blancas, lleno de graffitis y saqueado

Noé Menéndez

S. Fernández / M. Martínez

Una unidad de la antigua Feve sufrió el pasado día 16 un incendio en el acordeón que permite conectar las dos máquinas que la conforman. Fue en la estación de Salinas.

El fuego, de carácter eléctrico –presumiblemente por una grieta en un bulón que une las dos máquinas– provocó la parada de la unidad y el transbordo de los viajeros sin mayor incidencia.

Sin embargo, la empresa decidió trasladar el convoy a la cercana estación de Piedras Blancas para proceder a la reparación del acordeón que había ardido.

Allí tenía que haber sido arreglado, pero reventaron las puertas de los vagones dejándolas abiertas de par en par y desde el pasado día 16 hasta ayer la unidad ha sido vandalizada, grafiteada y saqueada.

El tren se encuentra en una tercera vía pegada al andén, y en una zona en la que justo a su lado se cruzan los que realizan la línea de Feve Cudillero-Gijón, es decir, los que circulan entre Pravia y Avilés.

Varios ciudadanos aseguraron que las cristaleras de las puertas de los vagones han desaparecido, y varias ventanas fueron apedreadas, además de los grafitis que los "decoran" por completo, tanto en la chapa como en las ventanas que aún se mantienen. Y no solo eso, en algunas zonas del interior se puede ver espuma que presumiblemente procede del vaciado de los extintores. "El coste de la reparación ahora sí que va a ser enorme, porque más allá de la avería que pueda haber, los vagones están destrozados", aseguraba ayer un viajero.

Renfe informó en febrero que la limpieza de los grafitis en los trenes de Asturias supone un coste de más de 1,6 millones de euros. En 2023 se registraron 269 actos de vandalismo grafitero y para limpiar las pintadas se necesitaron más de 1.300 horas de trabajo. La superficie pintada superó los 6.700 metros cuadrados. En el ámbito nacional el coste superó los 25 millones de euros, unos 70.000 diarios.